La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto al exjefe de la Policía Local de Galapagar, Juan Manuel González Muñoz, de los delitos de coacciones y de falsedad en documento oficial cometido por funcionario público, según la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press.
El representante del Ministerio Público le reclamaba seis años de cárcel y otros cuatro de prisión para el que fuera jefe de Servicio de la Policía Local de Galapagar, José Valle Pérez, por un delito de falsedad en documento oficial cometido por funcionario público.
Los jueces consideran probado que ambos organizaron en diciembre de 2012 un dispositivo con objeto de evitar que se celebrara una supuesta macrofiesta ilegal de Nochevieja en la Finca ‘Villasolita de Galapagar’. José Valle Pérez, en su condición de Jefe de Servicio de la Policía Local de Galapagar, se personó en la finca el 1 de enero junto a otros tres agentes y no observaron que se celebrara ninguna fiesta, motivo por el cual se trasladaron a orta finca situada a unos 400 metros de la anterior.
Valle comenzó a redactar un acta de inspección en materia de espectáculos públicos y actividades recreativas, así como otra acta que contenía una denuncia por realizar una fiesta ilegal. El acusado instó a los cuatro agentes que estuvieron presentes en el lugar de los hechos a firmar las actas, pero estos se negaron al considerar que su contenido no se correspondía con la realidad.
Ni menores ni alcohol
A pesar de su negativa, según los magistrados, el otro acusado, Juan Manuel González presionó a sus subordinados “con el fin de amedrantar su voluntad”, sin llegar a conseguir su propósito. Finalmente, Valle confeccionó unas nuevas actas que entregó alpropietario de la finca en la que ya no constaba, por ejemplo, que hubiera menores ingiriendo alcohol.
Juna Manuel González sin embargo persistió en su actitud con los agentes e incoó expedientes disciplinarios contra ellos advirtiéndoles, además, de las posibles consecuencias que podría conllevar su conducta, tales como negarse a firmar la permuta de la que estaba pendiente uno de los agentes o alterar los servicios que desempeñaban.
Ahora la Audiencia Provincial de Madrid ha rechazado que el ex jefe cometiera falsedad documental, ya que fue informado telefónicamente de lo ocurrido y no participó en la redacción del acta. Tampoco ven eldelito de Valle porque entienden que elaboró el acta según “lo que directa o indirectamente aprecia el funcionario actuante en el ejercicio de sus funciones”.
En cuanto al delito de coacciones, no aprecian en los hechos ninguna presión, amenaza o coacción acreditadas en el municipio. “No hay ninguna actuación por parte del jefe, no se ha determinado una conducta violenta, no pudiéndose tachar de tal la conminación de “atenerse a las consecuencias”.
“Ni aquello que se ha tratado de introducir en el juicio de informar desfavorablemente una permuta de funcionarios que, como consta, ya había sido favorablemente informada con antelación a estos hechos”, señalan los magistrados para absolver a los procesados. Sobre esta sentencia cabe recurso de casación.