Collado Villalba

Collado Villalba aprueba los presupuestos para 2018 y la alcaldesa acusa de chantaje al concejal no adscrito

El concejal no adscrito, Alberto Sánchez
El Faro | Jueves 07 de junio de 2018

El Ayuntamiento de Collado Villalba aprobó ayer definitivamente y tras dos meses de incertidumbre, los presupuestos municipales para el ejercicio de 2018, cuyo importe asciende a poco más de 47 millones de euros, de los cuales el 21 por ciento irá destinado a pagar la deuda pendiente contraída hace años por el Gobierno socialista presidido por José Pablo González Durán, por la obra faraónica del innecesario túnel del parking de Honorio Lozano, cuyo coste final puede ascender a cerca de 200 millones de euros.

Las cuentas, que gozan desde ayer del visto bueno de la mayoría de la corporación municipal, al contar con el refrendo previo del Ministerio de Hacienda y desde ayer del de los grupos municipales del Partido Popular, Ciudadanos y del edil no adscrito, Alberto Sánchez, cuyogasto corriente es del 40 por ciento, y de este el 81,52 por ciento ira destinado al cánon del citado túnel.

La alcaldesa denuncia un presunto chantaje

La nota negra en este Pleno, la puso la alcaldesa Mariola Vargas al denunciar públicamente, que según le había dicho su teniente de alcalde, Carlos Sanz (amigo íntimo de Sánchez, al menos hasta hace poco tiempo), este le había chantajeado con votar en contra de los presupuestos al considerar “que no había sido beneficiado en una presunta adjudicación municipal ¿?, algo que la regidora calificó de ‘negocio personal’ “a cambio del voto favorable del citado edil, amenazando al Ejecutivo de que si esto no era así, votaría en contra o se abstendría”.

Lo cierto es que Alberto Sánchez, número tres de la candidatura del PP en los últimos comicios, ha acudido a la mayoría de las sesiones plenarias celebradas y en ellas ha respaldado con su voto las propuestas presentadas por el Partido Popular. Así lo manifestó ayer cuando dijo: “Llevo tres años votando sí a todo, he levantado la mano sin preguntar. No he votado que no a nada, ni siquiera hoy. ¿De qué chantaje me habla?, le pregunto Sánchez a la Alcaldesa. “Dígalo ahora, aquí, en este salón de plenos”.

La regidora que había afirmado previamente que Sánchez “a mí no me ha chantajeado, pero sí lo ha hecho a través de un teniente de alcalde (Carlos Sanz), al que Alberto Sánchez amenazó diciéndole que él tenía la llave para aprobar o denegar los Presupuestos, con sólo ejercer su derecho al voto”. Pues bien, la Alcaldesa pese a la gravedad de la supuesta acusación, se apresuró a aclararque ella no iba a presentar esta amenaza o chantaje en la Guardia Civil. ¿Lo hará Carlos Sanz?. Otro asunto feo para a añadir al debe de la gestión del gobierno del Partido Popular de Collado Villalba durante estos tres años de legislatura y, sobre todo, de algunos de sus miembros que han estado más pendientes, durante este tiempo, de este tipo de chismorreos o de cobrar puntualmente su salario, que de solucionar los problemas de sus representados (paro, marginación social, inseguridad ciudadana, limpieza urbana, etc.), y cuyo broche final lo acaban de poner conun supuesto chantaje que, caso de ser cierto, podría ser tipificado perfectamente como delito.