Comunidad de Madrid

El PP busca afianzar su poder

Elecciones municipales y autonómicas 2007 Los independientes, que suman 20 concejales, aspiran a tres alcaldías

Los populares defienden seis alcaldías, por dos el PSOE, del probable ascenso de los partidos independientes

JAIME FRESNO | Miércoles 22 de octubre de 2014
La Sierra de Guadarrama se dispone a vivir una jornada electoral marcada, en primer lugar, por el adiós de alcaldes como Joaquín Montalvo (PP de Becerril de la Sierra) y Juan Carlos Bustos, que deja la política local tras liderar uno de los pocos gobiernos del CDS a nivel nacional, el de Collado Mediano, aunque su base residiese en un pacto con el PP. Precisamente la palabra pacto será la que marque a fuego los comicios. De los nueve pueblos objeto de esta previa electoral, hasta ocho alcaldías son susceptibles de estar sujetas a coaliciones. Sólo la amplia mayoría absoluta de Pablo Jorge Herrero deja a Navacerrada, al menos a priori, y en función del empujón independiente de partidos de nuevo cuño como Airena, fuera de esta previsión, que afecta sobremanera a Valdemorillo, Hoyo de Manzanares, El Boalo, Los Molinos y Colmenarejo, y quizá en menor medida a Cercedilla, Becerril de la Sierra y Collado Mediano.

En total, el PP defenderá seis alcaldías, contando con la de Collado Mediano, fruto de un pacto con el CDS que ya no será posible, con Juan Carlos Bustos y el partido centrista fuera de la política local, y los populares, encabezados por María José Rubio, favoritos en las quinielas. Y el PSOE, que parte con dos gobiernos municipales, sólo es favorito para revalidar el de Cercedilla, con el actual alcalde Eugenio Romero a la cabeza; en Hoyo de Manzanares, el salto de Fernando Esteban del PSOE a la nueva lista independiente de Progresa Hoyo (PH) deja en esa localidad un panorama tan incierto como complejo. Y quedan los independientes, que gobiernan en Colmenarejo con María Isabel Peces-Barba (APIC) y que defienden, contando todas las formaciones, hasta 20 concejalías en estos nueve municipios, participando como socios de gobierno en tres de ellos, El Boalo, Hoyo de Manzanares y Valdemorillo. Todos los analistas coinciden en que una alta participación podría aumentar el importante peso en el poder logrado por estos partidos, capaces de romper de forma casi sistemática el binomio PP-PSOE. En 2003, Valdemorillo, con el 72,9 por ciento, y Navacerrada, con el 82, marcaron el mínimo y el máximo en la horquilla de una participación que se prevé alta en los municipios con mapa político complejo, o sea, la gran mayoría.
Casos especiales son los de Valdemorillo y Hoyo de Manzanares, tradicionales paradigmas de galimatías electoral. En el primero, Pilar López Partida afronta la reválida frente a cuatro formaciones independientes, dificultad añadida a la oposición del PSOE y al desgaste de una legislatura convulsa; en el segundo, el panorama electoral ya expuesto de queda a expensas de la fortaleza del nuevo grupo del actual alcalde, del arraigo de Hoyo Somos Todos, la formación independiente con más respaldo electoral de la Sierra junto a APIC de Colmenarejo, y del carisma de José Ramón Mendoza al frente de Izquierda Unida.
En contraposición a la tendencia al alza de los independientes, está curiosamente Cercedilla, que durante muchos años fue la particular pesadilla de los partidos grandes gracias al peso político de Enrique Espinosa. Sin él, la localidad parrá plantea un mapa muchas veces visto, con el voto muy concentrado en las tres formaciones nacionales. Una excepción a la extrema complejidad electoral con la que tendrá que lidiar el PP, si quiere reforzar el amplio dominio del que hace gala en la Sierra, más acusado en las elecciones autonómicas. En octubre de 2003, ganó en todos los pueblos.

ELECCIONES MUNICIPALES Y AUTONÓMICAS EN LA SIERRA