El Faro | Sábado 28 de abril de 2018
El Ayuntamiento de Torrelodones contaba en el ejercicio 2011 con una deuda con entidades bancarias de casi 14 millones de euros. A ella se sumaban pagos no contabilizados y pendientes de regularizar por importe de más de seis millones que añadidos a los anteriores, alcanzaban los 20 millones de euros. Hoy, siete años después, unos y otros se han satisfecho y el municipio alcanza el reto de la deuda cero.
Lo más destacable de este hecho es que su consecución no se ha hecho en base a recortes, sino mediante la racionalización y el control del gasto, al que se ha sumado el comportamiento favorable de los ingresos. Prueba de ello es que es que esa consolidación de la deuda se ha realizado al tiempo que se acumulan más de 30 millones en proyectos de inversión.
La deuda no es necesariamente mala y en determinados momentos puede ser hasta necesaria para acometer la realización de infraestructuras de identidad y necesarias para el municipio, según recoge la información facilitada por el Ayuntamiento de Torrelodones. Sin embargo, y según las mismas fuentes, la deuda genera una enorme carga al presupuesto municipal. Así, por ejemplo, en el año 2011 la devolución de la deuda e intereses comprometía dos millones el presupuesto municipal. Con la cancelación de los préstamos, esos recursos puedes ser destinados a otros gastos. Además, la deuda tiene un elevado coste derivado del pago de intereses. Desde ese mismo año el Ayuntamiento de Torrelodones ha abonado más de cinco millones en gastos financieros. Esa cantidad permitiría financiar, por ejemplo, la adquisición o remodelación de una biblioteca o un campo de fútbol rugby como los que ahora se están ejecutando en este municipio, o simplemente construir un segundo paso inferior bajo la A-6, poner otro ejemplo.