En una nota de prensa emitida en la pasada Semana Santa por el Partido Popular de Galapagar, se desacreditaba a nuestro grupo municipal ‘Galapagar en Común-IU’, y en particular a mí, como concejal del mismo, al asegurar que había propuesto quitar las becas de educación. Y eso no es cierto, asegura la edil Celia Martell, que además añade: “Siempre hemos creído y defendido la Justicia Social, siendo la Educación el camino más importante para alcanzarla. Y no son simples palabras, sino que ahí está nuestra larga historia avala la defensa a una educación pública y gratuita que es la que crea las condiciones de igualdad para todos”.
“He trabajado intensamente, prosigue Martell, para conseguir que el gobierno del PP en Galapagar regule justa y equitativamente la concesión de becas. Ya en el año 2014 inicié una recogida de firmas en Change.org proponiendo que “la filosofía de las becas fuera ayudar y que los recursos económicos no un inconveniente para acceder en igualdad a la educación, propuesta que contó con 713 firmas. En marzo de 2014 presenté una queja ante la Defensora del Pueblo para mostrar mi indignación por las bases de la convocatoria de becas aprobadas por el gobierno municipal de Galapagar, en las que se beneficiaba mayoritariamente a los que tenían más recursos y por tanto menos las necesitaban y que además no fueron publicitadas conforme a lo dispuesto al efecto. Queja que no fue admitida trámite”.
“En abril de 2017, presenté una nueva queja, puesto que dichas becas establecen dos modalidades con distinta cuantía. Unas becas se conceden sin tener en cuenta la renta de las familias y por tanto no generan justicia social, porque en la renta es donde está la diferencia en el acceso a la educación y tal como las está regulando el gobierno del PP en nuestro municipio se concede una beca de 150 euros a una familia con una renta de 100.000 euros que lleva a su hijo a un colegio privado y a una familia que está en paro o tenga una renta de 1.000 euros sólo obtendrá 75 euros por llevarlo a un CEIP público. Es decir que el ejecutivo popular de nuestro municipio ayuda más al que más tiene y menos al que lo necesita. De todos estos hechos y otros muchos queda en evidencia, una vez más, las mentiras de este gobierno ya que en ningún momento hemos pedido quitar las becas de educación que consideramos imprescindibles para muchas familias. Simplemente hemos propuesto un cambio de modelo de las mismas en las que no se instaure una injusticia social”.
Y todo esto, concluye Celia Martell, en un municipio, quinto en España, que menos dinero destina en inversión social y en Servicios Sociales.