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El lunes comienzan los trabajos preliminares para la primera exhumación en el Valle de los Caídos

El Faro | Sábado 21 de abril de 2018

El próximo lunes, 23 darán comienzo los trabajos preliminares de la primera exhumación que se llevará a cabo en el Valle de los Caídos. Los peritos del Instituto Torroja de Ciencias de la Construcción arrancarán el próximo lunes los trabajos preliminares para proceder a la primera exhumación del Valle de los Caídos con el objetivo de que los restos mortales de dos fusilados durante la guerra civil sean entregados a sus familiares, reconociendo así su derecho a una digna sepultura.

Así consta en un oficio de Patrimonio Nacional dirigido al Prior Administrador de la Abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, Santiago Cantera, en el que se informa del inicio de las tareas para ejecutar el auto dictado hace dos años por el juzgado de Primera Instancia número 2 de San Lorenzo de El Escorial que autorizó esta exhumación.

El documento señala que los días 23 y 24 de marzo se realizarán “las actuaciones preliminares pendientes por el Instituto Torroja de Ciencias de la Construcción, cuyos peritos son especialistas en arquitectura. Los restos mortales estarían en los columbarios comprendidos entre el 2061 y 2069 de la cripta parroquial. La exhumación tendrá lugar después de que hace dos años el juez José Manuel Delgado Seoane admitiera la petición de Purificación Lapeña respecto a su abuelo y su tío abuelo, Manuel y Antonio Ramiro Lapeña Altabás, ambos fusilados en Calatayud en 1936 . El magistrado acordó que se inscribiera en un registro público que Manuel Lapeña, fundador de la CNT de Calatayud, desapareció el 27 de julio de 1936 y con acta de defunción de 14 de agosto de ese año, fue fusilado por las autoridades y enterrado en una fosa común sin que conste juicio con condena a pena de muerte conforme a la legislación vigente en el momento de los hechos con carácter legítimo. Y que su hermano Antonio Ramiro, tras ocultarse las autoridades, se entregó en octubre de 1936 y fue fusilado el día 20 de ese mismo mes en la tapia del cementerio municipal de Calatayud, enterrándose sus restos en una fosa común, sin que tampoco conste juicio de condena a pena de muerte conforme a la legislación vigente en el momento de los hechos

El juez considero que existe una “alta probabilidad de que los restos cadavéricos se encuentren en los columbarios comprendidos entre el 2061 y 2069 de la cripta principal por lo que considera que la única forma de acreditarlo es “a través de una prueba de ADN”