Un voto útil en San Lorenzo

La crítica al voto útil se realiza desde el siguiente posicionamiento: es muy bueno que se produzca la diversidad política, el debate, y que lo que se pretende cuando se apela a su necesidad por los retóricos de la “supuesta izquierda” (así llaman al PSOE) es evitar que haya grupos políticos que cuestionen asuntos que ellos no se atreven a enfrentar.

Por contra, los grupos minoritarios cuentan con mayor libertad para poder presionar a los partidos mayoritarios. En el año 2003, en San Lorenzo de El Escorial Los Verdes sacaron 2,55 de porcentaje, el CDS un 4,49, y los votos en blanco obtuvieron uno de los índices más altos de la Comunidad de Madrid el 2,58. Si a esto le sumamos el 3,16 de Unión Ibérica llegaremos a la conclusión de que se tiraron muchos votos a la papelera, lo que benefició al partido más votado por los restos de nuestra ley electoral. Este año la cosa se presenta con nueve candidaturas, incluida Acción Yuntar, que como recordarán fue un experimento escolar del profesor Callejo que consiguió ser la quinta fuerza electoral en el Senado gracias a los 25.000 errores que cometieron potenciales electores socialistas al poner la cruz en una casilla equivocada. Muy curioso es que se presenten dos partidos que inducen al error: Unión Centrista Liberal y Centro Democrático Liberal. Tendremos que hacer un cursillo para saber cuál es el de Víctor Rufo. Si el PP obtiene un porcentaje del 47,18 y tiene una mayoría holgada, lo más lógico, si realmente se quiere cambiar de gobierno, sería depositar todos los esfuerzos en la única alternativa posible, que es el PSOE, porque la gran coartada para aquellos que no le votan es decir que este partido carece de un candidato potente, olvidando que el actual alcalde fue un camarero que cuando estaba en la oposición se pasaba el tiempo viendo las facturas de los restaurantes.