El Faro | Jueves 15 de marzo de 2018
Ayer, jueves, estaba prevista la celebración en el juzgado número 2 de San Lorenzo de El Escorial el juicio por amenazas y lesiones sufrida por la participación, al menos de tres agentes de la Guardia Civil, al activista antitaurino Óscar del Castillo, el pasado 2 de febrero de 2017, después de realizar este de forma pacífica un salto al ruedo de la plaza de toros de La Candelaria (Valdemorillo) para protestar contra el maltrato animal y sin que opusiera ninguna resistencia.
Tras desalojarle del ruedo y llevarle a los toriles, según el denunciante, dos agentes le propinaron golpes en la cara durante varios minutos y le amenazaron con frases tales: “¡Te voy a romper la cabeza hijo de puta!”. Mientras tanto, según las mismas fuentes, otros siete agentes observaban lo que sucedía sin hacer nada al respecto. Aunque los agentes negaron los hechos en su primera declaración en el juzgado, el agredido aportó un parte médico de las lesiones y una grabación realizada con cámara oculta que tras ser analizada por la policía ha sido admitida como prueba junto al indicado parte médico. Presumiblemente los agentes tendrán que dar explicaciones por falso testimonio ante el tribunal.
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El antitaurino Óscar del Castillo sostiene que este tipo de comportamientos desmerecen al resto de la fuerzas de seguridad que siempre actúan conforme a la ley, pero en un estado de derecho no se puede consentir este trato violento, vejatorio y humillante que roza lo patológico por parte de un miembro de las fuerzas de Seguridad del Estado. Esperamos una condena ejemplar para que así se haga justicia no sólo por mí sino por todas las personas que han pasado por lo mismo que yo y por todos los agentes del orden que hacen bien su trabajo”.