La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, no hará huelga el próximo 8 de marzo y tilda de “chorrada descomunal” el debate de “portavoza” que abrió la portavoz de Podemos en el Congreso de los Diputados, Irene Montero.
“No voy a la huelga porque el 8 de marzo es el Día de la mujer trabajadora, además del cumpleaños de mi hija que para mí es casi más importante”, ha desvelado Cifuentes en una entrevista en La Sexta.
No obstante la presidenta madrileña ha señalado que cree que el derecho de huelga, un derecho ‘constitucional’, recogido por la propia Carta Magna “para ejercerlo”, pero considera que “cuando uno plantea una huelga tiene que tener razones fundadas para hacerlo más allá del puro desgaste político” que le de ella “que es lo que pretende”.
Preguntada por la polémica de la “portavoza”, Cifuentes ha indicado que le parece “una chorrada descomunal poner el foco en algo para llamar la atención”. A su juicio “si una persona quiere trabajar en un puesto de responsabilidad a favor de la igualdad, lo tiene que hacer con medidas efectivas”. Lo del lenguaje es una cosa que roza el ridículo más absurdo “ha añadido”, para insistir en que es su “opinión” y que la ofrece en virtud de su “libertad de expresión”.