San Lorenzo

De los 100.000 euros por la tala de un árbol en El Escorial a otras más graves que no se sancionaron

El Faro | Miércoles 31 de enero de 2018

La noticia relacionada con la sanción de 100.000 euros a un vecino de El Escorial por talar un árbol en su finca, sigue acaparando titulares en la prensa comarcal, nacional e incluso ha sido recogida por algún rotativo extranjero. Este contencioso judicial comenzó en el año 2010, cuando el Tribunal Supremo desestimó el procedimiento de revisión impuesto por un vecino de la villa de El Escorial contra una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que confirmaba la sanción de 100.000 euros por talar sin licencia un árbol viejo de su finca.

El alto tribunal desestimó el recurso interpuesto por el afectado y lo hizo pese a los informes favorables presentados por él, por otro relacionado con un informe forestal firmado por un ingeniero agrónomo en el que recogía que en la citada finca en el año 2016 había varios árboles enfermos. Tampoco fue tenido en cuenta el dictamen hecho al respecto por la Guardia Civil-Seprona que advertía de la mala calidad de una rama de grandes dimensiones que se había desgajado del citado árbol y había quedado desprendida sobre la terraza de la casa.

La Sala de lo Contencioso Administrativo respondió que dichos informes “no son aptos para revisar su caso ya que son anteriores a la fecha dera citada sentencia (16 abril de 2014), ni tampoco se consideran decisivos para resolver este contencioso.

Otras talas indiscriminadas

Lamentablemente en nuestro país se producen a diario numerosas talas indiscriminadas de árboles que la mayoría de ellas pasan desaparecidas para nuestras autoridades encargadas de velar por el medio ambiente. Se puede hacer mención de muchas de ellas, por ejemplo de la famosa de Valdomiño (La Coruña), donde se arrancaron todos los árboles del paseo de la playa de Frouxeira con la justificación de que estos no eran autóctonos. Conocemos otros casos similares en comunidades autónomas, pero para no ir más lejos, en la Comunidad de Madrid tenemos el caso protagonizado por el municipio de La Rozas que en su proyecto para hacer el río navegable para piraguas a su paso por el Pinar de Navalcarbón provocó la tala de numerosos árboles, entre ellos encinas antiquísimas que quedaron en el cauce, a orillas del mismo, protegidas con unos muros de piedra, aunque la realidad es que la inmensa mayoría de estos árboles se han secado o están en muy malas condiciones.

Otro caso aún más vergonzoso que ha tenido como protagonista a nuestra comarca fue la tala masiva de árboles en San Lorenzo de El Escorial el 23 e noviembre de 2011. El Ayuntamiento sanlorentino permitió la tala de 250 fresnos y encinas que “no existían” en la Declaración de impacto Medioambiental del Proyecto Urbanístico SAU-2 (Polígono Miravalle). Fue precisamente la Junta de Gobierno del Real Sitio la que aprobó la tramitación de la gestión de la tala del arbolado del sector para empezar las obras de construcción del polígono, de unos 440.000 metros cuadrados al borde de la A.-6, al norte de Collado Villalba y a unos 14 kilómetros del casco urbano del Real Sitio. El promotor del proyecto urbanístico tenía que dejar un aval de 284.136.39 euros y presentar un plan de reposición de 7.000 árboles. El informe técnico del Ayuntamiento (agosto del pasado año), descartaba la opción de trasplantes en esta región. Sin embargo, la valoración económica estimada de la reposición fue de 514.454 euros, importe del aval exigido. También resulta preocupante que el informe solo exige el riesgo del nuevo arbolado durante el primer año de plantación, cuando la experiencia (con la plantación de árboles en Abantos) hacen falta al menos tres años de riego.

Vecino indignado

Entre las muchas cartas llegadas a nuestra redacción en relación con este asunto, recogemos parte del contenido de una de ellas donde un lector dice “sigo sin salir de mi asombro con este sanción. Por ejemplo no hace mucho tiempo la prensa publicaba que a un conductor se le impuso una multa de 1.000 euros por atropellar y matar a dos ciclistas mientras conducía su vehículo. Y viendo todo esto no hay por menos que preguntarse: ¿Cómo el Ayuntamiento de El Escorial se atreve a poner una sanción, que en principio fue de ¡¡500.000 eruos!! a un ciudadano por cortar un árbol sin solicitar el permiso pertinente?. Si este árbol hubiese caído y matado a alguien ¿También hubieran multado a la naturaleza por no pedir permiso?. Para nada me importa el color político del Ayuntamiento de El Escorial, todos los políticos son así y por desgracia solo están para servirse del pueblo. Como ellos siempre han vivido de la ‘mamandurria’ del Estado, y seguro que seguirán viviendo de por vida, no saben lo que supone para una familia una multa de 100.000 euros”.