El Faro | Miércoles 20 de diciembre de 2017
El pasado mes de septiembre la Alcaldesa de Torrelodones, Elena Biurrum Saínz de Rozas y el Concejal de Urbanismo, Santiago Carlos Fernández Muñoz, solicitaron al juzgado número 1 de Collado Villalba, personarse ante las noticias aparecidas en prensa de una presunta querella presentada por el exalcalde de este municipio, Serapio Calvo contra los dos ediles citados, el Arquitecto municipal y la Vicesecretaria del Ayuntamiento. En dicha querella se acusa a los dos cargos públicos de fraude a la Administración, consecuencia de haberse abonado por Villa Fabriciano un importante sobreprecio, muy inferior al precio de mercado. Así mismo la querella denuncia la existencia de irregularidades urbanísticas en el edificio que deberían haber obligado a excluirlo del concurso público convocado por el Ayuntamiento para dotar a Torrelodones de una nueva biblioteca pública.
Según la nota de prensa enviada por este Consistorio a este periódico, la Alcaldesa y el Concejal de Urbanismo han declarado y documentado en sede judicial que;
1º.- Es rotundamente falso que se pagara por encima del precio de mercado por el inmueble y así lo califican sendos informes de la Interventora, del Arquitecto y la Técnico urbanista del Ayuntamiento y que queda claro en el hecho de que el propio Serapio Calvo ofertó un precio por metro cuadrado de 1.813,79 euros, frente a los 1.630 que ofertó el licitador que ganó el concurso. A ello se añade que los Servicios Técnicos Municipales han constatado que el precio del local comercial en la zona de la Colonia es superior al pagado por el Ayuntamiento.
2º.- Es rotundamente falso que el precio de la licitación no estuviera basado en un estudio de mercado. Previamente al concurso el arquitecto municipal realizó una valoración del precio por metro cuadrado basado en testigos de ofertas y ventas próximas, al igual que se hace en cualquier concurso de compra y venta de bienes inmuebles realizado por el Ayuntamiento. El informe del arquitecto ha sido refrendado por todos los servicios técnicos municipales.
3º.. Villa Fabriciano no tiene ni ha tenido ningún expediente de disciplina urbanística, ni consta en los archivos ningún expediente alusivo a problemas urbanísticos o en su caso, disciplinario relacionados con el edificio que se construyó de acuerdo con las licencias concedidas que goza de presunción de legalidad y nunca han sido objeto de revisión. Igualmente la actividad comercial se ha desarrollado con total normalidad desde que se construyó el edificio en 1995.
4º.- Villa Fabriciano tiene la superficie mínima requerida en el concurso tal y como se pudo comprobar y se ha ratificado con mediciones. De echo el concurso exigía una superficie mínima sobre rasante de 700 metros cuadrados y se ha constatado que tiene 725,74 metros cuadrados; asimismo se exigía una superficie global mínima de 900 metros cuadrados y tiene 1.053.
5º.- El edificio ofertado por el exalcalde Serapio Calvo al concurso no cumple con las condiciones del mismo, motivo por el cual fue exlcluido por la mesa de contratación. Concretamente se exigía una superficie de 900 metros y el señor Calvo ofertó un edificio de 882. Además la finca ofertada por el señor Calvo no se corresponde ni registralmente ni catastralmente con el resultado de la segregación realizada por él mismo en 1989 y por tanto no pudo ser consideraba en el concurso.
6º.- El procedimiento de compra realizado, concurso público abierto y con una mesa de contratación pública, garantiza la total transparencia de todo el procedimiento y la igualdad de oportunidades de los licitadores
Por otro lado, añadieron los declarantes, la compra contó con todos los informes preceptivos favorables del Vicesecretario, del Arquitecto y la Interventora Municipal, informes que obran en le expediente administrativo. La Alcaldesa ha aportado además nuevos informes del Secretario, la Interventora y la Técnico Municipal que justifican la legalidad de todo el procedimiento de compra.