Entrevista con la candidata del PSOE, Carmen Toledano, quien sitúa la transparencia y el desarrollo sostenible como ejes de su programa.

Con 50 años recién cumplidos el pasado 3 de mayo, casada y con una hija, Carmen Toledano afronta su primera cita con las urnas como cabeza de lista del PSOE. Además de la licenciatura en en Geografía e Historia, en su currículum figuran los cargos de directora ejecutiva de de la Federación Estatal de Mujeres Progresistas de España y presidenta de la Unión de Asociaciones Familiares (UNAF). Transparencia y equilibrio son, dice, los pilares del proyecto que lidera, tras cuatro años en la oposición que se han convertido en un prolongado entrenamiento.
¿Han cambiado mucho las perspectivas electores del PSOE tras la situación vivida en el PP?
Abordamos la campaña con buenas perspectivas y con una sensación, que cada día se confirma más, de que los ciudadanos de Galapagar quieren tener un cambio. Ha habido cuatro años de una mala gestión por parte del Equipo de Gobierno, con continuas alteraciones en la vida política, que al final han afectado al propio Ejecutivo, y eso siempre crea una cierta inseguridad. Con los últimos acontecimientos se ha confirmado lo que se venía barruntando desde hace unos meses, que es la división interna en el PP, y esto ha sido perjudicial para los vecinos, porque se dan situaciones de desgobierno. La gente quiere que haya un cambio, un giro en la manera de entender y afrontar los problemas de los ciudadanos. El Ayuntamiento se ha convertido en estos últimos cuatro años en una administración un tanto opaca, y nosotros queremos hacerla transparente, con una gestión abierta y al servicio de los ciudadanos, y donde además puedan participar, estableciendo medidas para hacer una política participativa y de consenso. Son señas de identidad que no han sido precisamente las que han caracterizado a los cuatro años de gobierno del PP.
¿La aparición de nuevas candidaturas, como la Plataforma de Vecinos, o la coalición Activa liderada por Izquierda Unida, puede dividir el voto de la izquierda?
Es cierto que el hecho de que se presenten distintas candidaturas progresistas puede dividir el voto, pero respetando la decisión que tiene cada partido de presentar su propio proyecto con sus peculiaridades hay que decir que nosotros hemos defendido nuestras siglas y nuestras señas de identidad; tenemos un proyecto de progreso, respetando otras opciones con las que seguramente tenemos muchos puntos en común.
¿Estaría dispuesto el PSOE a reeditar un pacto de gobierno como el del cuatripartito de la legislatura 1999-2003?
Estamos convencidos de que vamos a ser una fuerza política muy respaldada por la ciudadanía, pero no nos asusta la posibilidad de establecer pactos, siempre y cuando tengan un eje central y un espacio común de lo que una fuerza mayoritaria, como puede ser el PSOE, podría representar.

El Plan General se ha convertido en uno de los caballos de batalla durante los últimos meses. ¿Por qué ese rechazo al PGOU propuesto desde el Ejecutivo?
Somos partidarios de que Galapagar necesita otro modelo distinto al que ha planteado el PP. Primero, porque tiene que ser elaborado con los ciudadanos y con el mayor consenso posible, teniendo en cuenta a todos los agentes sociales. La segunda diferencia es en cuanto al concepto de ciudad y de ordenación del territorio, porque nosotros entendemos que el desarrollo no tiene que ir ligado a una excesiva construcción y a un excesivo enladrillamiento del municipio. Tiene que ser un plan en el que estén contempladas las infraestructuras y las dotaciones sociales, eso tiene que quedar muy bien plasmado. Otra diferencia es el número de viviendas, que se estimaba en cerca de 10.000, aunque no estaba cerrado, y nosotros entendemos que un Plan General tiene que ser más acotado, y apostamos por un PGOU con un crecimiento limitado, porque tenemos que salvaguardar y ampliar las zonas verdes. Tiene que ser un plan equilibrado y que responda a las necesidades de la mayoría de los ciudadanos, y no sólo de unos intereses muy particulares que suelen coincidir con intereses especulativos.
¿Cuál sería el techo poblacional del Plan General de Ordenación Urbana impulsado desde el PSOE?
La propuesta del PP, con las estimaciones que hacíamos, duplicaba la población, hasta 70.000 habitantes. Nosotros pensamos que el municipio no tiene esa capacidad de absorción, y dentro de ese proceso participativo habría que establecer, conjuntamente con los sectores consultados, un techo poblacional equilibrado. Dar una cifra puede ser arriesgado sin haber hecho ese proceso de participación, pero desde luego lo que no sería conveniente es que se duplicase la población. Si ahora estamos en unos 34.000 habitantes, habría que establecer si 45.000 es lo que quiere la ciudadanía.

Una de las características de Galapagar es que tiene un término municipal muy amplio, con numerosas urbanizaciones. ¿Eso supone multiplicar esfuerzos?
Hay un área muy importante dentro de nuestro proyecto que se dirige especialmente a las urbanizaciones y los distintos núcleos de población, con medidas como la oficina móvil municipal y la dotación presupuestaria para mejorar las infraestructuras y la red saneamiento, a través de un estudio de prioridades, con el fin de llegar a futuras recepciones. También estamos hablando de seguridad, que es un tema que preocupa muchísimo, y por eso vamos a tener una unidad específica dentro de la Policía para atender a las urbanizaciones. Hay que mejorar las comunicaciones internas entre los distintos núcleos y el centro, facilitando el acceso de la población a los espacios de interés, sobre todo para ir creando esa cercanía que las urbanizaciones no tienen ahora con el Ayuntamiento, porque nos sentimos como si viviéramos en distintos municipios. Y hay un compromiso muy importante para mejorar el barrio de San Gregorio.
¿Estos años en la oposición han servido para realizar un trabajo previo que ahora se plasma en un proyecto de gobierno?
Efectivamente, estos cuatro años te dan mucha experiencia, para saber lo que tienes que hacer y lo que no. Eso no quita para decir que la labor en un Ayuntamiento es complicada; no tenemos la varita mágica para resolver todos los problemas de inmediato, sino que requiere, además de inversión, inteligencia, establecer prioridades y un proyecto lo más equilibrado y realista posible. Estos cuatro años no sólo han sido de oposición, sino de presentar propuestas, y eso nos ha permitido incorporar esas iniciativas a nuestro programa, que esperamos poder hacerlo realidad a partir del 27 de mayo.