El Faro | Jueves 07 de diciembre de 2017
A través de una nota de prensa, Cambiemos Galapagar ha denunciado la instalación irregular de máquinas expendedoras de bebida y comida en distintos edificios municipales de este municipio desde hace años. “Dentro de nuestra labor de control y fiscalización al Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Galapagar hemos detectado que en edificios municipales hay instaladas máquinas expendedoras de comida y bebidas son ningún tipo de contrato o concesión que lo autorice. ¿Quién se está beneficiando económicamente con estas máquinas expendedoras? ¿Por qué el equipo de gobierno del PP lo permite y no regula la concesión? ¿Qué pasaría si alguien se intoxica con estos alimentos?. En el Polideportivo las máquinas llevan instaladas probablemente más de diez años. Pero esta situación irregular también se ha producido recientemente, sólo hay que recordar que el Centro Cívico Reina Sofía no tenía máquina expendedora de comida ni de bebidas y en la nueva Biblioteca Ricardo León, ubicada en este centro e inaugurada en el año 2015, bajo la competencia de la actual Concejal de Cultura, Carla Greciano, han aparecido tres máquinas expendedoras”.
“Cambiemos Galapagar –prosigue la nota- pidió información sobre este asunto el año pasado, pero según la Alcaldía no existía expediente alguno. No hay papeles de las máquinas ‘recibidas’ en herencia. Inmediatamente después solicitamos que se iniciara el expediente para sacar a concurso la instalación de las máquinas, pero eso para el equipo de gobierno no es prioritario, pero sí lo es para Cambiemos Galapagar que considera prioritario acabar con esta situación irregular que hemos denuncia en pleno y en comisiones informativas. En el pasado pleno de noviembre, para no ir más lejos, Cambiemos Galapagar ha presentado una moción que busca solventar esta situación irregular y que ha sido aprobada con los votos en contra del Partido Popular”
Vulneración de la normativa de administraciones públicas
Según José María Nicas, concejal de Cambiemos Galapagar “la instalación de máquinas expendedoras sin autorización vulnera la normativa de patrimonio de las administraciones públicas, por el uso privativo del espacio público, y de contratación porque no ha habido posibilidad de optar a la licitación por parte de distintas empresas en condiciones de igualdad, y además supone un coste extra para las arcas municipales por el consumo de electricidad y por la necesidad de una mayor potencia eléctrica”. Según estimaciones realizadas por Cambiemos Galapagar, una máquina de bebidas en reposo supone un gasto anual para el Ayuntamiento, solo en consumo de electricidad, de 180 euros, sin contar con los gastos añadidos de disponer de una mayor potencia eléctrica. Otro asunto no declarado sobre estas máquinas es si existe algún seguro de responsabilidad civil asociado a ellas que asuma los posibles daños que estas pueden provocar. Entre las preguntas que el grupo municipal de Cambiemos Galapagar se plantea están: “¿Cuánto tiempo lleva el Ayuntamiento pagando la energía que gastan estos aparatos? ¿Cuánto tiempo más va a asumir el coste el Ayuntamiento? ¿Existe algún seguro que responda si ocurriera algún percance con esas máquinas, por ejemplo, si tuvieran problemas que afecten al sistema eléctrico del Polideportivo? Preferimos no imaginar situaciones más desgraciadas.
Los incumplimientos de la ley lo pagan siempre los mismos
Es innegable el servicio imprescindible que pueden prestar y prestan este tipo de máquinas a los usuarios de los distintos edificios municipales del municipio, pero también es innegable que cuando se utilizan de forma privativa o exclusiva el patrimonio público que es de todos, y especialmente cuando la actividad es lucrativa, se debe tramitar un procedimiento administrativo de concesión o de licitación que permita a todos los posibles interesados optar en condiciones de igualdad. Por norma general en otras Administraciones Públicas, cuando se adjudica la concesión para uso de dominio público para máquinas expendedoras, o el servicio de suministro de bebidas o comidas a través de estas máquinas en dependencias municipales, la empresa concesionaria o adjudicataria tienen la obligación de abonar los gastos derivados de la instalación de las máquinas y de disponer de un seguro de responsabilidad para responder a posibles daños causados a terceros o al propio Ayuntamiento. En Galapagar el incumplimiento de las leyes por parte del Ayuntamiento, siempre lo pagan los mismos, las vecinas y vecinos de Galapagar igual que sucede cuando nos multan por instalar un aparcamiento de un supermercado en una Vía Pecuaria o cuando tenemos que pagar las costas de los juicios por impedimentos antidemocráticos de nuestro Alcalde.
Cambiemos Galapagar espera que la situación irregular de las máquinas expendedoras ubicadas en los edificios municipales, tras la aprobación de la moción presentada en el pleno del pasado mes de noviembre, se corrija en el menor tiempo posible y que no ocurra como en los municipios de Boadilla del Monte y Majadahonda, dónde ante las investigaciones de distintos grupos políticos sobre las máquinas ubicadas en esas dependencias municipales, estas han desaparecido.