El Faro | Lunes 20 de noviembre de 2017
Durante el otoño comienza la temporada de recogida y consumo de setas. Este año con el retraso de las lluvias la temporada de setas se ha retrasado y se prevé que se prolongue hasta entrado el mes de diciembre.
El consumo de setas puede producir intoxicaciones en algunas personas que las ingiera, puesto que algunos de los hongos son tóxicos o no comestibles por el ser humano y algunas de ellas venenosas como la Amanita Phelloides.
Las toxinas o sustancias tóxicas producen diferentes efectos en el organismo, la mayoría leves, pero en ocasiones lo pueden conducir a un fallo orgánico si el paciente no es trasladado a tiempo. No existe ningún antídoto eficaz ni tratamiento que garantice la curación de la intoxicación, por lo que nunca se deben consumir setas sin estar seguros al cien por cien de que la seta es comestible.
Además en esta temporada, debido al bajo índice de lluvias, la setas pueden modificar ligeramente su aspecto y llevar a error al recogista confundiéndolas con especies comestibles. Del mismo modo no es recomendable el consumir setas recogidas cerca de las ciudades o zonas industriales porque pueden contener sustancias nocivas pese a ser comestibles.
Síntomas de intoxicación y recomendaciones
Los síntomas por intoxicación se dividen según el tiempo en el que tarden en aparecer as primeras molestias desde la ingestión. Las hay de comienzo temprano, entre los 15 primeros minutos del consumo y las seis horas; y también tardíos, cuando los síntomas aparecen entre las seis y las 24 horas, que suelen tratarse de intoxicaciones más graves y en algunos casos, hasta diez o quince días después del consumo. Existe un tercer tipo de intoxicación en el que se presentan síntomas precoces y tardíos con nuevos síndromes de toxinas no habituales.
La mayoría producen cuadros gastrointestinales otoñales: vómitos, diarrea, náuseas, mareo y dolor abdominal con sudor frío, causando dolores musculares imposibles de diferenciar de otras gastroenteritis más frecuentes sin el antecedente de la ingestión previa, de ahí la importancia de referir el consumo de setas a los servicios de urgencias cuando se presenten estos síntomas. En otras ocasiones se pueden producir dilatación de las pupilas, aumento de la frecuencia cardiaca con enrojecimiento de la piel y sequedad en los labios. Ante cualquier sospecha de intoxicación por el consumo de setas debemos acudir a urgencias, referir la citada consumición y los profesionales sanitarios decidirán el proceso a seguir. Lo más indicado ante una intoxicación es eliminar los agentes tóxicos a través del vómito y evitemos los medicamentos antidiarreicos.