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El partido animalista ‘PACMA’ trabaja para detener la caza de jabalíes en zonas urbanas

El Faro | Viernes 17 de noviembre de 2017

“Estos animales, dice el colectivo animalista PACMA, se han adentrado en varios municipios en busca de sustento y de agua, motivados por la sequía que afecta de manera continuada a la Comunidad de Madrid. Antes que el Ayuntamiento de Torrelodones anunciase el comienzo de las batidas de jabalíes para acabar con lo que se consideraba una ‘plaga’ el Partido Animalista ya se habían puesto en contacto con el Ayuntamiento y con la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de Comunidad de Madrid y con los alcaldes de Galapagar, Las Roza y Hoyo de Manzanares para elegir un protocolo de aplicación de métodos no cruentos para el control poblacional de estos animales.

PACM también ha demandado la paralización de cualquier batida de jabalíes que esté en marcha o que se vaya a poner en marcha en los próximos días, con el objetivo de que se pueda imple mentar un proyecto de control ético de las poblaciones de animales.

Entre los métodos éticos que recomienda PACMA como alternativa a la caza, está la aplicación del método CES (captura, esterilización y suelta). Teniendo en cuenta que la caza no se puede realizar en zona poblada y que hay que capturar a los animales para llevarlos a su hábitat natural, el partido animalista aconseja aprovechar ese traslado para administrar anticonceptivos, tanto a las hembras como a los machos capturados. Con ello se reducirá el número de nacimientos y los problemas de dispersión de la especie en épocas de cría y de territorialidad.

También se pueden utilizar otros métodos como repelentes, olfativos o de ultrasonido que eviten el paso de jabalíes a sus zonas urbanas o incluso la instalación de cebaderos-abrevaderos en parcelas apartadas de sus hábitats, para que acudan los jabalíes cuando no tengan agua para sobrevivir en sus entornos naturales.

PACMA entiende finalmente que la matanza de animales para el control poblacional carece de ética y es perjudicial para los propios animales además de ir en contra de los convenios internacionales y de la normativa de la Unión Europea.