Opinión

Los insignes Baón y De Miguel se pronuncian - Los puestos testimoniales o simbólicos en las candidaturas, otra asignatura pendiente

Luces y sombras

Manuel J. Ortega

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Or un lado, el diputado nacional Rogelio Baón Ramírez nos ha enviado un “escrito de aclaración” sobre lo publicado en esta sección el pasado 4 de mayo, relacionado con su inclusión como número dos de la candidatura del PP a la Alcaldía de Valdemorillo y, por el otro, Amando de Miguel se ha pronunciado en la web de Libertad digital, sobre sus vivencias como militante-colaborador del ex cabeza de lista del PP, Julio Henche, en Collado Villalba. Ambos coinciden en su implicación en las listas electorales del PP en sus respectivos municipios. Así, mientras Amando de Miguel figuró en el puesto 25 de la candidatura de Henche (hasta su destitución) en Valdemorillo Baón lo hace como segundo de la lista que encabeza Pilar López Partida.

El paracaidismo no es de recibo
“Sería bueno que al elegir a las personas para ocupar cargos de importancia en el PP -decía José María Navía-Osorio en Libertad Digital-, se atendiera más a los méritos y currículum de las mismas y menos a sus contactos personales con los líderes. Me temo que es un defecto de los partidos grandes y de nuestro sistema de listas cerradas”, pronunciamiento que ha sido corroborado por De Miguel en los siguientes términos: “Esa política que denuncia José María la ha aplicado el PP en mi pueblo (C. Villalba), con resultados devastadores. Baste decir que el PP podría haber conseguido mayoría absoluta y (lo que importa más) podría haber logrado una alta moral en la militancia de partido. El resultado va a ser el contrario: el PP va a ser literalmente barrido por el PSOE y la moral de la militancia pepera ha quedado por los suelos. Todo, ¿por qué? Sencillamente porque la cúpula del PP ha metido con calzador en su lista electoral a un outsider (paracaidista decimos en vernáculo). Su único mérito es la proximidad a los círculos del poder político y económico. Aclaro que yo figuraba en el puesto 25 de la lista del Partido Popular. Es evidente que es un puesto para ayudar. Por eso mismo me he sumado a la protesta ante la cúpula del partido. El paracaidismo no es de recibo en un partido dizque democrático. Hemos hecho una protesta formal y educada para ver si conseguíamos hacer ver el desaguisado, pero ni siquiera hemos conseguido que nos contesten a nuestra carta. La respuesta automática ha sido la sustitución del presidente del PP de Collado Villalba (que había sido elegido) por el outsider (que nadie conoce). A partir de ahí, toda la lista a la calle. El asunto no pasaría de una lamentable anécdota si no fuera porque la historia se ha repetido en otros pueblos madrileños. Quiero pensar que no se ha producido en otras regiones. De lo contrario había que diagnosticar una conducta suicidógena en el PP...”.

No es caer bajo trabajar como concejal por tu pueblo
El escrito de Rogelio Baón Ramírez está fundamentalmente sustanciado en responder con su verdad a las preguntas que nos hacíamos sobre su presencia como segundo de la lista del PP de Valdemorillo. La extensión del mismo nos obliga a reproducirlo parcialmente: “...Acompaño a Pilar López Partida, escribe Baón, como número dos, porque me lo ha pedido ella, en primer lugar, así como otros destacados miembros de nuestra junta local.”“...Se pregunta el articulista con cierto desdén la razón de este descenso de categoría (“¿De diputado nacional a teniente de alcalde?”). Nada de eso. Son compatibles y en el Congreso y en el Senado hay muchos alcaldes y concejales ejerciendo esa doble representación.” “...Porque no es bajo trabajar por el pueblo de uno como concejal. Es un honor y una inmensa oportunidad dedicarse a tus convecinos, escuchar sus problemas e intentar solucionarlos en un contexto en el que la política es químicamente pura...” “...Génova 13 no ha dicho ni palabra y menos ha consentido mi inclusión en la lista para llenar un eventual vacío en la Alcaldía si prosperase una querella contra Pilar López Partida interpuesta el 26 de enero último por PIVALDE...”. “...También debo aclarar que mi familia no es propietaria de una finca de siete hectáreas, sino de cuatro, y que el suelo afectado no concierne sólo a la familia Baón, sino a otros 12 propietarios parcelistas aledaños en Las Mojadillas...”.

Bien, una vez publicados los párrafos más importantes del escrito del señor Baón Ramírez quiero decirle que no entiendo de qué descenso de categoría habla cuando este comentarista, sorprendido por la noticia de su inclusión en la lista electoral del PP local, titula entre interrogaciones:“¿De diputado nacional a teniente de alcalde?. En todo caso, el desdén lo pone usted en su respuesta al afirmar lo obvio: “El cargo es compatible”. No dudo que a partir del 27-M, como usted dice, se dedicará a “escuchar los problemas de sus convecinos” en su condición de edil. También debo puntualizar que en ningún momento afirmé que su inclusión en la candidatura del Partido Popular estuviese vinculada a un futuro vacío de poder en caso de prosperar la querella presentada por PIVALDE contra la regidora de Valdemorillo, Pilar López Partida, por cinco presuntos delitos. Simplemente expuse que algunos vecinos vinculados a distintas formaciones políticas lo achacaban a ello, mientras otros nos aseguraban que usted había aceptado ese puesto para proteger sus intereses urbanísticos en este municipio, versión que yo calificaba como poco creíble.

Aunque las comparaciones suelen ser odiosas, debo hacer otra puntualización al respecto: De Miguel dice que ayudaba al PP ocupando el último puesto de la candidatura de su pueblo y Baón afirma que hace lo propio como número dos. ¿Donde empieza y dónde termina la presencia testimonial o simbólica en estos casos? Que alguien me lo cuente.