Historia de la Sierra

De cuando en el verano de 1994 los Alcaldes de San Lorenzo y El Escorial aceptaron fusionar sus municipios y algunos terratenientes se pusieron a temblar

Decenas de chalés pagaban dos veces sus impuestos por la confusión de lindes. La finca del Campillo punto y aparte

El Faro | Jueves 24 de agosto de 2017
El por entonces alcalde de San Lorenzo de El Escorial, Francisco González (PSOE) lanzó la idea de que las dos localidades, San Lorenzo de El Escorial (9.530habitantes) y (El Escorial 8.090) se fusionasen para ahorrar así los servicios actualmente duplicados para ambas administraciones. La propuesta contaba con el apoyo del por entonces presidente de la Comunidad de Madrid, el también socialista Joaquín Leguina. Sin embargo, tal como recoge la información publicada por Vicente González en el diario El País (23 de octubre de 1994), en los últimos meses los dos alcaldes socialistas de estos municipios han sido incapaces de ponerse de acuerdo en ninguna de las reuniones que han mantenido con los técnicos del Instituto Geográfico Nacional con vistas a diseñar y definir la presunta separación territorial de ambos municipios. En juego estaban importantes fincas, no menos importantes intereses económicos, decenas de chalés, edificios oficiales, monumentos históricos e industrias.

San Lorenzo de El Escorial surgió en 1789 bajo el reinado de Carlos VI. Para su creación, el monarca desgajó una parte del término municipal del entonces pequeño pueblo de El Escorial. Desde1.822, fecha de realizar el primer intento de cerrar el deslinde, ambos municipios se vienen disputando la titularidad de la misma. En los actuales planes topográficos los deslindes municipales son puramente orientativos. “Por algún sitio habrá que trazarlos”, dijeron miembros del Instituto Geográfico.

Decenas de chalés tienen que pagar el doble
La indeterminación de la linde que separa ambos municipios ha llevado, incluso, a que una decena de chalés (entre el Paseo del Álamo y la calleja de Sotomora) paguen sus impuestos por duplicado. El Alcalde de San Lorenzo, Francisco González admitía que se estaban produciendo casos irregulares. “Algunos vecinos, para evitar problemas, piden licencias de obras en los dos pueblos”.

Incluso las dudas llegaban al extremo de no estar nada claro en que municipio se asienta la Casita del Príncipe, una construcción del siglo XVIII dependiente de Patrimonio Nacional. “Un tercio de los jardines que rodean esta edificación son nuestros”, asevera por un lado el regidor del Escorial, el también socialista Mariano Rodríguez, Pero en San Lorenzo no estaban de acuerdo.

La Finca del Campillo como punto de fricción
El mayor punto de fricción territorial entre ambas ciudades se sitúa, sin embargo, en la finca El Campillo. Sus terrenos, más de 10 kilómetros cuadrados, acogían un Centro de Datos del Ministerio de Justicia e Interior (dónde se ubica el famoso ordenador ‘Berta’ de la Guardia Civil); un camping privado, el palacio de duque de Pino Hermoso, dehesas y un tramo del río Guadarrama. Al camping, por ejemplo, se accede desde el término de San Lorenzo, aunque teóricamente esté situado por completo en El Escorial. Las posturas de los dirigentes municipales están totalmente enfrentadas en este aspecto. El regidor de San Lorenzo consideraba que este contencioso podría solucionarse únicamente “con buena voluntad o con la unión de ambos municipios”.

En esos momentos los dos municipios tenían policías distintas, colegios separados, servicio de aguas independientes y cementerios diferenciados. “Se da el caso de que por la noche hay un policía municipal de servicio en cada pueblo para atender las escasas llamadas que se producen. Esto es ridículo”, se comentaba con resignación en el ayuntamiento de la Villa.
“Podríamos empezar creando una mancomunidad de servicios y luego ya se vería”, señalaba Francisco González, al que el alcalde de El Escorial, le respondió de inmediato: “No entiendo como ahora puede decir eso, si fue él quien rompió el único acuerdo que hemos tenido en nuestra historia: tener unas fiestas patronales conjuntas”.

Y así fue: entre los años 1989 y 1991, los dos pueblos celebraron al unísono sus fiestas de San Bernabé (11 de junio, patrón de El Escorial) y San Lorenzo (10 de agosto, patrón del Real Sitio). Razones económicas y sociales obligaron a tomar esta decisión. “Era absurdo que familias con hijos estudiando en ambos pueblos tuvieran un niño de fiesta y el otro en el pupitre”, decían algunos vecinos. Sin embargo el alcalde de San Lorenzo rompió este acuerdo de manera unilateral. “Las posturas son ahora irreconciliables”, aseguraban fuentes del equipo de gobierno escurialense. “Digamos que fueron ellos los primeros que se separaron. Nosotros estábamos primeros”, comentó el alcalde de El Escorial, Mariano Rodríguez, quien propuso como solución definitiva a las disputas aceptando que los límites fueran discontinuos. “Quizá sea la última alternativa. Dejemos sin determinar nuevamente nuestras lindes”.

Por otro lado fuentes de ambos municipios coincidían en señalar: “Todos estamos de acuerdo en que la duplicidad de servicios solo produce duplicidad de gastos. Pero una cosa es lo que te dicta la cabeza y otra la que dice el corazón. Llevamos casi 200 años de disputas y así seguiremos otros tantos”.

Hace seis años el Instituto Geográfico revisó de nuevo todos los límites nacionales y locales. Al llegar a esta zona en Madrid, reunió a las comisiones municipales de ambos municipios. Por dos veces fue imposible llegar a acuerdo alguno. Y se les dio una última: si no llegan a una acuerdo, dijo la Comunidad de Madrid, decidirán las lindes. Bajo esa amenaza días más tarde ambos ayuntamientos pidieron crear sendas comisiones para estudiar sus disputas y tratar de alcanzar un acuerdo. Y hasta hoy”.