El gobierno regional insiste en que no puede intervenir hasta que el veredicto de los tribunales sea firme
El Faro | Martes 22 de agosto de 2017
En su edición del pasado 20 de agosto, el diario ‘El País’, bajo el título “El Escorial defiende la legalidad de la ‘vidente’ Amparo Cuevas”, en una información firmada por Fran Serrato, dice que “Desde hace 36 años, el primer sábado de cada mes, una multitud de fieles camina en procesión hasta Prado Nuevo, una pradera a las afueras de El Escorial. Se detienen ante un fresno en el que Luz Amparo Cuevas, una supuesta vidente, afirmó que se le había aparecido la Virgen en 1981. La mujer murió el 17 de agosto de 2012, pero la polémica entre seguidores y detractores continúa.
Cinco años después el cadáver sigue expuesto en una capilla autorizada por el Ayuntamiento en un terreno protegido no urbanizable. Un juez la declaró ilegal el año pasado por el Consistorio y la Comunidad de Madrid recuerda que la sentencia está recurrida, por lo que, sostienen, cualquier movimiento, por su parte debe esperar a que el fallo sea firme.
El Ayuntamiento otorga licencia provisional
En el año 2012 el Ayuntamiento de El Escorial, gobernado por el Partido Popular, otorgó licencia provisional a la Asociación de Seglares Reparadoras, conocidos como ‘los virginianos’ para edificar una capilla en la que meses más tarde fue enterrada la vidente, que murió a los 81 años.
Este suelo estaba calificado cómo no urbanizable protegido, por lo que varias asociaciones denunciaron su construcción . En febrero de 2016 el Juzgado de lo Contencioso Administrativo, número 23 de Madrid, les dio la razón. El auto indicaba que “sólo podrá darse licencia municipal si previamente se ha otorgado la correspondiente clasificación urbanística “para poder considerar el suelo en cuestión admite el uso que se propone”.
La sentencia fue recurrida al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (que aún no la ha resuelto), por los ‘virginianos’, gestores del legado de Cuevas. En su opinión el problema es ‘técnico’ ya que la ermita se asienta sobre un terreno particular. Pedro Besari, portavoz del movimiento religioso explica: “Después de la sentencia, la Comunidad de Madrid realizó un informe por escrito en el que se basó el Ayuntamiento de El Escorial para dar la licencia. Previamente se había dado verbalmente, pero el juez dijo que verbal no valía”.
El gobierno regional no tiene constancia, según un portavoz, ni del presunto informe, ni de ningún permiso verbal, e insiste en que no puede intervenir hasta que el veredicto judicial sea firme.