El escrito fue presentado el pasado 26 de julio
El Faro | Miércoles 16 de agosto de 2017
Según ha podido saber El Faro del Guadarrama, con fecha 26 de julio de 2017 y con el número de registro 520.1701842814, María Rosa Andradas, principal afectada por el caso de incumplimiento de las sentencias judiciales emitidas por los juzgados de lo Contencioso Administrativo en relación a las irregularidades cometidas en las obras de la calle Santa Rosa, 15 y 16 ‘bis’ de San Lorenzo de El Escorial, envió a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, el siguiente escrito:
Primero: Este caso que dura ya más de ¡20 años!, lo he puesto en conocimiento de la señora presidenta regional, doña Cristina Cifuentes por diferentes vías, sin que hasta el momento me haya dado respuesta alguna.
Segundo: Que en el año 1997 denuncié ilegalidades urbanísticas: concesión de licencias urbanísticas por parte del alcalde José Luis Fernández Quejo y la Junta de Gobierno local para “Movimiento de tierras y estructura de un edificio en la Calle Santa Rosa, 15 ‘bis’ de San Lorenzo de El Escorial.” Estas licencias se concedieron sin que la promotora-constructora hubiese realizado los deslindes, ni construido los muros de separación de fincas (primero los muros y después los edificios). De esa forma se impide medir los retranqueos. Además, según el estudio realizado en la Dirección General de Urbanismo (Calle Maudes), a petición mía, “el Proyecto Básico y el de Ejecución, todo el edificio de principio a fin era ilegal (el informe constaba de 47 páginas, tamaño folio). El Proyecto de Ejecución superaba en mucho las ilegalidades del Básico”.
Tercero: Pese a todo el Ayuntamiento permite la construcción. Meten las excavadoras en mi propiedad demoliendo una edificación destinada a garaje y terraza.
Por todo ello Solicita:
1º.-Que se dé traslado de este caso a la Fiscalía Anticorrupción para su investigación. En San Lorenzo de El Escorial “la mina de oro que lleva y ha llevado la corrupción, es el urbanismo en estos 20 años. Especialmente porque ya no quedaba suelo. Ya era muy escaso entonces.
2º.- Que a la mayor urgencia posible se hagan cumplir las sentencias o se cumplan subsidiariamente. Necesito regresar a mi casa. Son cinco años sin poder vivir en ella.
3º.- Que se reparen todos los daños causados a mi propiedad como consecuencia de las ilegalidades urbanísticas, contra la Ordenación de Territorio y el Medio Ambiente. Y el incumplimiento de sentencias producidas de forma continuada durante 20 años, día a día.
Si ocurrieran más desgracias, hasta hora son muchas, la más grave la muerte de mi esposo a la edad de 52 años, de forma tan cruel como es la muerte súbita producida por el sufrimiento insoportable como causa de la corrupción; la paliza a mi hijo, además de la orfandad de otros dos hijos, uno menor de edad. De nada va a servir buscar más culpables, con los que hay ya es suficiente.
4º.- Que se giren todos los días visitas de inspección que sean necesarias a mi domicilio, calle Santa Teresa número 15, chalet ‘El Sauce’, previa cita para poder facilitar la entrada al mismo. Ello es imprescindible para sacar conclusiones porque una imagen vale más que mil palabras.
Dejación de funciones por parte del Ayuntamiento
Hemos de recordar que la sentencia firme dictada por el Tribunal de lo Contencioso Administrativo de Madrid en 2011, además ordenaba “realizar varias obras porque el chalet ‘El Sauce’, propiedad de Rosa Andradas amenazaba ruina como consecuencia de todas las barbaridades y defectos urbanísticos cometidos por la propiedad del número 15 (colindante). Transcurridos seis años desde esta sentencia y cuatro desde el segundo auto judicial (año 2013) “mi casa y el resto de la edificación, dice Rosa, se van al suelo. El Ayuntamiento engañó al juez diciéndole que la sentencia “se cumpliría después de la demolición”
Han pasado ya cinco años desde la parcial demolición y la sentencia sigue sin cumplirse. Pero Ibercaja (a los efectos Residencial Murillo S.A.), única propietaria de Santa Rosa 15 bis, por embargo de las 18 plazas de garaje propiedad de ISEGES S.L., y el Ayuntamiento de San Lorenzo “mienten una vez más cuando dicen que las sentencia se ha cumplido. Para comprobarlo solo hay que visitar mi propiedad, añade Rosa Andradas, y verlo. Las únicas obras que Ibercaja ha realizado son las del ‘borrado de pruebas’ para confundir a la ciudadanía ya que todos los muros, incluido el que permanece dentro de mi propiedad, ‘no son muros de cerramiento, son los restos de la estructura del edificio ilegal que todavía permanecen y que deben ser demolidos, de la misma forma que la estructura ilegal que está construida sobre los tres metros de retranqueos del lindero Norte, Este y Oeste”.
Y Rosa concluye: “El Ayuntamiento de San Lorenzo sabe todo esto y no hace cumplir la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo y tampoco la cumple “subsidiariamente con cargo a la propiedad (Ibercaja)”, permitiendo con ello que mi casa se derrumbe”.
¿A la alcaldesa le da la risa que se incumpla la ley?
“El Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial, como el resto de los ayuntamientos españoles está obligado a cumplir y hacer cumplir la ley y la sentencias subsidiariamente. Y en caso de que no la cumpla, bien por dejación de funciones, por connivencia, corrupción, etc, la Comunidad de Madrid es quien debe asumir las competencias en dicho litigio”, dice Andradas, que añade seguidamente: “En este caso se han hecho desaparecer documentos, se han redactado informes falsos y hasta se han concedido licencias falsas. Es más, a la actual alcaldesa del Real Sitio, Blanca Juárez, parece hacerle gracia un asunto tan grave, ya que cuando le han preguntado sobre él, se carcajea. Así sucedió en el pleno celebrado en el mes de noviembre de 2016 (están grabadas las imágenes), cuando el concejal, Víctor Rufo, por entonces vinculado al grupo municipal de Ciudadanos, preguntó al edil de Urbanismo, Jesús Jimeno Ávila, por el caso Santa Rosa y el incumplimiento de las sentencias judiciales. Jímeno Ávila respondió: “Le informaré en el próximo pleno o… nunca¡¡. En ese momento se oye una carcajada en el salón de plenos y se ve a la alcaldesa que apostilla, acercando su cabeza a la del secretario, … “¡eso… o NUNCA!”
Sobre la actual regidora local, Rosa Andradas también ha dicho: “Se ha negado a recibirme desde el primer momento en el que juró el cargo, no ha respondido a ninguno de mis escritos, se ha negado a enviar al arquitecto municipal a mi domicilio para que comprobara la verdad de lo sucedido y ha sido conocedora de los derrumbes en mi propiedad, producidos cómo consecuencia del incumplimiento de la sentencia. Todo parece indicar que a la Señora Alcaldesa el hecho de que yo no pueda vivir en mi casa, porque está inhabitable o que no se cumpla la legalidad urbanística ni las sentencias de los tribunales, le produce mucha risa…”.