Historia de la Sierra

Collado Villalba 1990: del tumulto del barrio de la Estación a la placidez del casco antiguo

LOS VERANOS DEL SIGLO XX EN LA SIERRA

El Faro | Lunes 12 de junio de 2017

“No se puede decir -escribía la periodista de ABC-Madrid, Isabel Montejano, en la edición de éste periódico de fecha 24-04-1990-, que el pueblo de Collado Villalba, visto en su conjunto, sea un lugar bucólico del Guadarrama, una localidad tranquila, encantadora, con alguna que otra salita de fiestas, con noches apacibles en la que nada rompe el merecido descanso. Si de verdad busca todo eso, tendrá que pasar de largo por el barrio de la estación y dirigirse al casco antiguo de la población, es decir, al Collado donde todavía se conservan las gradas de piedra en las que se reunía el Concejo del lugar.

La diferencia es salir del tumulto y el bullicio donde, como se dice “no hay quien duerma” y entrar en un lugar tranquilo donde se ha conservado la arquitectura rural serrana, donde existen calles limpias y encantadoras, con antiguas y pequeñas tabernas y rincones soleados donde descansar. En fin, un pueblo serrano donde se puede dormir la siesta.

La historia de Collado Villalba cuenta que cuando Alfonso VI se dirigía a la conquista de Magerit, libró también del poder árabe a muchos pueblos, entre ellos éste. En 1250 los ‘homes buenos’ de Collado se reunían al son de campana tañida en las gradas que hay junto al Ayuntamiento y se dictaban leyes o repartían prados comunales, cuyos compromisos se firmaban con un simple apretón de manos. Hasta aquel pueblecito encantador y tranquilísimo llegó un día el ‘boom’ del desarrollo, se hicieron grandes carreteras y se empezaron a levantar los primeros grandes chalés. Luego los promotores inmobiliarios invadieron con sus planes de urbanismo y el urbanismo estalló sobre el Guadarrama, con enormes edificios de muchas más plantas de las permitidas en ocasiones, las tabernas y mesones se convirtieron en restaurantes y los que antaño alquilaban una casita de piedra por cuatro duros, se empeñaron en ser propietarios. Las urbanizaciones crecieron como hongos y la carretera de La Coruña comenzó a tener aspiraciones de calle de 40 kilómetros con edificios a un lado y al otro de la misma. Era hace unos años casi un paseo hasta Madrid, en media horita, lo que ahora se convierte, no sólo los fines de semana sino todo el año, en una caravana larguísima que termina con la paciencia de todos.

Collado Villalba capital del Guadarrama

Había llegado el turismo veraniego. El barrio o colonia de Los Negrales que une el de la estación, forman parte de este término municipal, se han expansionado tanto que ha terminado por ser otro mundo. La población censada no llegaba entonces los 1.500 habitantes, pronto se duplicó y ahora (año 1990) ya van con un censo de derecho de 25.000 habitantes, y aunque lleguen a 50.000 en los meses de verano, la cosa está entre 100.000 y 125.000 habitantes, unos censados y otros flotantes.

Collado Villalba con el matiz de esa diferencia de la que hablábamos antes, el populoso, tumultuoso y ruidoso barrio de la Estación, y a tres kilómetros aproximadamente el tranquilo cogollito de pueblo serrano, se ha convertido en la capital de las comarca del Guadarrama, conocida como la ‘Hoya de Villalba’. Todos los pubs, salas de fiesta, piscinas nocturnas y diurnas, bares, restaurantes, zocos comerciales y un largo etc. están allí. Las terrazas invaden en verano no solamente la Calle Real, sino todo el municipio. Y, además. el alcalde dice que no quita ni una sola mesa, aunque llenen las aceras, por la sencilla razón de que se trata de un puesto de trabajo y la economía de una familia. El comercio es otro atractivo para el resto de los pueblos serranos.

El Ayuntamiento adquiere la finca Peñalba

El Equipo de Gobierno socialista del Ayuntamiento villalbino está compuesto por 13 concejales, pues el edil Rafael López Grimau (Izquierda Unida) se convirtió el pasado año en el ‘tránsfuga Piñeiro’ de la localidad, al dejar su partido para pasarse al PSOE. En la oposición hay cuatro concejales del CDS y otros cuatro del Partido Popular.

Todos los dirigentes municipales con los que hemos hablado, reconocen la existencia de una serie de problemas en Collado Villalba. El más importante, al parecer, es el del tráfico, para otros el de la falta de infraestructuras urbanísticas en muchas calles y una población automovilística que crece cada día y que ya está en 7.000 vehículos.

Existen varios proyectos para solucionar el problema del tráfico y para hacer dos parques públicos, uno en la Estación y otro en el casco antiguo de Collado Villalba. También reconocen problemas en las áreas de Enseñanza ante la carencia de centros docentes adecuados, algo que al parecer se encuentra en fase de solución.

La última noticia, viene de la mano del propio alcalde, Carlos Julio López quien no ha manifestado su intención de convocar una rueda de prensa con el fin de presentar a los medios de comunicación tanto los antecedentes como el proceso seguido para cerrar la permuta de unos terrenos en el centro del casco antiguo del pueblo para permutarla con la finca Peñalba, cuyo objetivo era rehabilitarla para instalar en la misma las nuevas dependencias del Ayuntamiento, a fin de sustituir la actual Casa Consistorial pequeña y con muchas deficiencias. “Los jardines de Peñalba, dijo Carlos Julio López, serán destinados al uso público de vecinos y residentes”.