El Faro | Jueves 18 de mayo de 2017
Esta semana Antonio Vicente, alcalde de El Escorial, ha firmado el contrato con la empresa Amigos Dimoe S.L. para la limpieza permanente de grafitis en el municipio. El problema de la limpieza de pintadas en muros y mobiliario urbano es uno de los mayores a los que se enfrenta cualquier municipio y desde finales del año pasado la Concejalía de Medio Ambiente ha venido realizando
campañas de limpieza y eliminación de estas pintadas en espacios públicos del término municipal, incluyendo todo el colegio Felipe II.
El contrato tiene un importe de 15.400 euros y una duración inicial de 1 año, que se sufragan directamente con cargo a los presupuestos municipales, por los que la empresa contratada realizará una serie de limpiezas periódicas cada mes. Esta empresa está certificada oficialmente en el REA y utiliza sistemas de eliminación 100% ecológicos, incluyendo la eliminación de grafitis sobre piedra mediante proyección de áridos, chorro de bicarbonato, silicato de aluminio e, incluso, cáscara de nuez a fin de devolver a la piedra su estado original sin someterla a abrasión.
Esta empresa ya ha realizado dos campañas de limpieza de grafitis de manera satisfactoria antes y después de las pasadas fiestas navideñas, demostrando su calidad en la limpieza de grafitis en todo tipo de soportes (papeleras, elementos de juego de los parques infantiles, muros de piedra, monocapa, ladrillo… incluso en el vidrio de la pista de pádel de Los Arroyos).
Ignacio Belaunde, concejal de Medio Ambiente, señala su satisfacción por este contrato, “ya que si bien el Ayuntamiento tiene municipalizado sus servicios, la gran extensión de nuestro término y la variedad de materiales y pinturas que utilizan los grafiteros nos obligan a profesionalizar este servicio con una empresa experta en este tipo de trabajos. Este servicio, además, nos complementa también el trabajo de educación y concienciación que se viene realizando desde los colegios así como la aprobación el pasado mes de diciembre de la nueva ordenanza de limpieza en la cual se recoge y especifica claramente el grafiti como una infracción que conlleva sanciones muy elevadas y, en algunos casos, incluso en responsabilidad penal”.