Collado Villalba

Los aullidos de Lobo Cojo

INTERINO

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
“Menudos 15 días nos esperan. Entre mítines, caravanas publicitarias, inauguraciones, comilonas y discursos, nuestros políticos intentarán convencernos en tiempo récord de su condición de buenos gestores, su simpatía a raudales y, sobre todo, su generosidad plasmada en la ya tradicional oferta programática que suelen utilizar para demostrarnos que gracias a sus propuestas nuestra ciudad puede quedar como los chorros del oro. Eso sí, lo que no va a decir ninguno de los candidatos a ocupar la poltrona municipal después del 27-M, es el precio de esas obras de mejora, ni tampoco que su coste tendrá que ser sufragado por el bolsillo de todos los villalbinos, dice Lobo Cojo. Porque hay que ver lo duro que resulta para algunos convertirse en servidores del pueblo. Los de nuevo cuño por estar obligados a aprovechar el tiempo para obtener carisma, mostrarse eficaces y darse a conocer; mientras los que gobiernan abogarán por ejercer de hiperinauguradores, poniendo tanto énfasis en ello que hasta en algunas ocasiones terminarán cortando la cinta de las marquesinas de los autobuses (con publicidad electoral incluida), papeleras, farolas, etc. Y que nadie se sorprenda, porque las campañas electorales son así, tal como se las cuento, con virtudes y con defectos, emocionantes y hasta conmovedoras. Menos mal que las elecciones suelen convocarse cada cuatro años, porque de no ser así estoy convencido que a más de uno le iba a dar el telele”.