El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La historia viene a ser la de siempre. La misma película de cada año. Les pongo en antecedentes porque hay que denunciar argumentos con lógica: la Comisión de Mayordomos de Collado Villalba, pidiendo ofertas para organizar la feria de San Antonio. La empresa de Tomás Entero presenta la más elevada de todas, con unas cantidades totalmente disparatadas.
Hay otras ofertas muy por debajo de la de Entero, ofreciendo los mismos festejos con precios mucho más acordes y ajustados. Al parecer, la Comisión de Mayordomos recibe presiones de las altas esferas para que designen al empresario serrano. De lo contrario, hay riesgo de que dejen de cumplir su cometido, que es lo mejor que podía hacer la Comisión. Así, los que ordenan pueden hacer lo que les plazca y se dejan de paripés.
Ya saben que este empresario es el único que organiza los festejos en Collado Villalba. Sabemos que es un hombre serio, pero no sé si más o menos que otros, y personas tan serias como él, que pagan como hace él, y que se están abriendo paso con su esfuerzo pero que quieren ganar mucho menos. Pero no se les brinda una oportunidad de demostrarlo porque el sistema está montado así.
Pues bien, ése es el esquema de lo que viene pasando todos los años. En 2006 no hubo problema. Y hace dos, la Comisión se cansó y cambió de empresa o amenazó con irse y así los vecinos de Villalba se ahorraron dinero y los organizadores lograron salvar las muchas zancadillas que recibieron desde diversos frentes.
Este año la feria de San Antonio se ha concedido o se concederá a Tomás Entero. Le darán 204.344 euros por organizar los festejos y aquí no pasara nada. Este año le ha tocado la china a TorVilla, que ofrecía los mismos festejos que la otra empresa pero a una cantidad mucho más inferior, 175.930 euros.
Ahora vendrá lo que nos quieren hacer creer o lo que nos pretenden vender: Tomás Entero debe pagar, cosa cierta, pero ¿quién va decir que TorVilla no pagará de igual manera? Esto es lo que está ocurriendo y hagan lo que hagan, que sea para bien.
Pero la cosa está más revuelta que nunca. Se están destapando cifras y datos y mucha gente con todo esto se está sonrojando. Lo que está claro es que dar toros en Collado Villalba es un negocio muy fructífero, y que el Ayuntamiento se podría ahorrar mucho dinero. ALFREDO FERnÁNDEZ