El Faro | Domingo 02 de abril de 2017
El Pleno celebrado por el Ayuntamiento de Guadarrama, el pasado 29 de marzo, aprobó provisionalmente la Modificación Puntual de las Normas Subsidiarias para la Unidad Urbana de Grandes Valles, un tema bastante polémico dada la oposición mostrada al respecto por algunos vecinos de esta zona que no estaban de acuerdo con esta modificación tomada aprobada el Ejecutivo gracias a los votos de su grupo (APPG) y del Partido Popular (diez en total); en contra los hicieron los ediles de Sí Se Puede y PSOE (5 votos) y se abstuvieron los grupos municipales de VOX e IU Los Verdes.
En esa misma sesión el Pleno acordó la adquisición del local en el que se encontraban situadas las oficinas de la empresa Larrea S.A en esta ciudad. Esta decisión se adoptó con los votos a favor e 14 concejales (APPG, Partido Popular, PSOE, IU-Los Verdes y VOX. Se abstuvo el grupo Sí Se Puede Guadarrama.
El precio de adquisición de este inmueble ha sido de alrededor de 40.000 euros. La partida presupuestaria reservada sin embargo ascendía a 95.000 euros, pues en ella están recogidos los gastos que pueden ocasionar los arreglos del mismo.
Por el contrario no fue aprobado el primer punto del orden del día relativo a la creación del puesto de vicesecretario del Ayuntamiento y la modificación del Presupuesto municipal y de la plantilla.
En el capítulo de mociones se aprobó por unanimidad una conjunta de todos los grupos municipales relacionada con el apoyo a los trabajadores de la cadena de Supermercados Gigante y otra presentada por IU-Los Verdes contra la discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género que fue respaldada por un total de 16 concejales, con el voto en contra de VOX.
También fue rechazada la moción presentada con carácter de urgencia por el grupo municipal Sí Se Puede de apoyo al os trabajadores de Avanza Larrea, pocas horas antes de suspenderse provisionalmente los paros previstos para hoy, lunes, y mañana martes, al aceptar la empresa iniciar las negociaciones en base a las reivindicaciones presentadas por el Comité de Empresa. Aun así, no era comprensible la negativa del Ayuntamiento a este punto, más cuando sí había aceptado el Ejecutivo apoyar a los trabajadores de Gigante, en un asunto también laboral.