Daniel Pérez Muñoz (PP), alcalde de Galapagar, según nota de prensa emitida por Cambiemos Galapagar, ha sido condenado a convocar un nuevo pleno extraordinario por vulnerar los derechos fundamentales al impedir la votación de una enmienda de los presupuestos correspondientes al año 2016 y de las mociones presentadas por los grupos de la oposición. Este pleno extraordinario que se celebró el pasado jueves, quince meses después de que estas se presentaran inicialmente, donde por fin se votaron y aprobaron todas las enmiendas y las mociones de urgencia que el regidor local no aceptó incluir en la citada sesión plenaria, quince meses después de haberse presentado. En dicha sentencia se reconoce el derecho a la oposición municipal a enmendar las propuestas del Gobierno y a votar las mociones de urgencia que se presentaron en sesión plenaria. Estos dos derechos políticos fundamentales en democracia habían sido denegados sistemáticamente a la oposición de Galapagar desde que el Alcalde, Daniel Pérez Muñoz gobierna en minoría este municipio (mayo de 2015).
La oposición ha vencido al Partido Popular en todas las votaciones de este pleno, demostrando así que los presupuestos de 2016 son ya una oportunidad perdida, una imposición del Alcalde contra el consenso de cinco grupos políticos que con sus enmiendas habrían demostrado que vivir en Galapagar fuese un poquito mejor.
Las dos primeras enmiendas que se han votado por sentencia judicial, una la de los presupuestos y la otra relacionada con los puestos de trabajo municipales, habían sido consensuadas y trabajadas por toda la oposición y eran fruto de reivindicaciones de vecinos y colectivos de este municipio. En ellas se recogían medidas sociales principalmente, como como la lucha contra la pobreza energética; la subida del presupuesto para el mantenimiento de colegios públicos de 2.000 euros que proponía el PP a 78.000; una partida para la pasarela del Río Guadarrama, otra para el camino vecinal de Parquelagos; restituir los presupuestos de Servicios Sociales a niveles anteriores a la crisis; huertos urbanos; presupuestos participativos; aparcamiento regulados gratuito a las dos primeras horas; ahorro en sueldos políticos y eliminación de cargos de confianza, entre otras medidas.
Oposición cerril del Alcalde
Lamentablemente, a pesar de todo el trabajo y el consenso social que avalaban a la enmienda, el alcalde Daniel Pérez Muñoz (PP) impidió su votación y forzó la prórroga de los presupuestos de 2015 porque no estaba de acuerdo con la bajada de los sueldos políticos. Ni siquiera cambió su parecer cuando más de 300 personas se manifestaron en diciembre de 2015 en la Plaza de la Constitución contra el secuestro de los Presupuestos Municipales y contra la falta de democracia que emana de su alcaldía. Finalmente ha tenido que ser un juez el que, por segunda vez, le condene y le obligue a respetar los derechos democráticos fundamentales.
A pesar de que 15 días después se han podido votar las citadas enmiendas, el daño y el dolor causado por la injusticia del Alcalde es irreparable. ¿Cómo va a compensar a las familias que han tenido que pasar frío, o que nos han recibido las ayudas sociales por su culpa? ¿Cómo compensará los proyectos que se han dejado de hacer, como la Pasarela sobre el río Guadarrama o los proyectos de participación ciudadana? ¿Les devolverá a los vecinos el dinero del aparcamiento regulado (Zona Azul) o a los comercios lo que han dejado de ingresar? Lo peor de todo esto es que el señor Pérez Muñoz y su equipo no se arrepienten cuando no es solo un problema legal sino ético. El Partido Popular de Galapagar demuestra reiteradamente que no está por la labor de aceptar las reglas democráticas y al final los que perdemos somos los vecinos, afirma Raquel Almendros, portavoz del grupo municipal de Cambiemos Galapagar.
En cuanto a la tercera enmienda presentada por Cambiemos Galapagar, y también aprobada por mayoría absoluta, modifica las bases de ejecución para que las modificaciones en el presupuesto tengan que pasar por el pleno.
Las dos mociones de urgencia trataban de garantizar unas condiciones dignas para la oposición, es decir, acceso telemático a los expedientes, un despacho compartido para los grupos de la oposición con impresora, teléfono y lo básico para poder realizar nuestro trabajo; y dejar sin efecto la providencia de Alcaldía por la que Daniel Pérez Muñoz trataba de restringir las enmiendas que podían ir a pleno. En definitiva, medidas para acabar con el caciquismo y garantizar la democracia que tanto está tardando en llegar a Galapagar.