Opinión

¿Permitirá la Comisión Europea desdoblar la M-601?. Restaurantes, gasolineras y más de 800 encinas serían las primeras afectadas por esta obra

Luces y sombras

Manuel J. Ortega

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Coincidiendo, hoy, con el inicio de la campaña electoral, creo que será bueno recordar a nuestros lectores que durante este periodo los políticos suelen ilusionarnos con grandes promesas y proyectos que todos desearíamos ver convertidos en realidad. El estribillo se suele repetir cada cuatro años, de ahí que no sea difícil predecir sus ofertas, entre ellas aquellas relacionadas con importantes reformas sociales, con la mejora del transporte público, con la construcción de miles de viviendas protegidas, con la aportación de más medios para mejorar las instalaciones sanitarias y educativas del municipio, el aumento de las plantillas de Policía, eliminar definitivamente las barreras arquitectónicas, mejorar sustancialmente las zonas verdes, etc. Y todo con una sola finalidad: captar el interés del ciudadano y con ello su voto.

Si probásemos alguna vez a preguntarnos cómo sería nuestro pueblo caso de haberse cumplido la mayoría de las promesas electorales realizadas por nuestros políticos en los últimos tiempos, la contestación sería fácil: viviríamos en una ciudad maravillosa, llena de jardines y de amplias avenidas, sin problemas de inseguridad ciudadana, ni de tráfico, ni de escolarización... Pero la realidad es otra, porque la inmensa mayoría de lo prometido se incumple, unas veces por falta de ética y las más porque son irrealizables, al carecer nuestros consistorios de los fondos necesarios o de las partidas presupuestarias suficientes para materializarlas. Claro que una campaña electoral sin promesas es algo así como un jardín sin flores. En fin, conformémonos con lo que tenemos porque como decía un amigo y compañero:“Tampoco hay que dramatizar con lo que dicen nuestros políticos metidos en campaña, porque en muchos casos parte de sus promesas se cumplen, aunque sea mucho tiempo después de hacerlas”.
¿Que intereses esconde el proyecto de ampliación de la M-601?
Pero nos van a permitir que hoy, pese al breve comentario con el que abrimos esta página y que responde al protagonismo que conlleva todo inicio de campaña electoral, no vamos a escribir de política, sino sobre algo tan importante para nuestra comarca como es el proyecto del desdoblamiento de la M-60l, en un tramo comprendido entre Collado Villalba y el cruce de Becerril de la Sierra, tema más que polémico, de ahí que ya se encuentre en manos de los responsables de Medio Ambiente de la Comisión Europea gracias a los escritos remitidos a este organismo por el eurodiputado de Izquierda Unida Willi Meyer y la candidata a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Inés Sabanés.

Aunque los municipios afectados (C. Villalba, Alpedrete, Collado Mediano y Becerril de la Sierra), estaban sobreaviso y contaron con un mes de plazo para hacer las oportunas alegaciones, todo parece indicar que ninguno de ellos mostró mucho interés en oponerse al desarrollo de dicho desdoblamiento, aún sabiendo que las obras podían afectar a lugares de interés comunitario, caso de la Dehesa de Alpedrete; de protección, como es la Dehesa de C. Villalba o el propio Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares. Sí lo han hecho, y por cierto con bastante contundencia, IU, la coordinadoras Salvemos la Sierra, Alpedrete Sostenible y Ecologistas en Acción.

Se dice que este proyecto apadrinado por el Ejecutivo regional puede vulnerar la legislación comunitaria sobre política medioambiental e incumplir los planes y programas legislados al efecto. Por eso no debe sorprendernos las manifestaciones realizadas por algunos responsables de la Dirección General de Carreteras al afirmar que no existe ningún proyecto de desdoblamiento de dicha carretera, sino sólo una “memoria-resumen”, que como tal fue remitida en su día a los ayuntamientos para que estos se pronunciaran al respecto. ¿Se puso en conocimiento del resto de los afectados?¿Por qué sólo se dio el plazo de un mes para hacer alegaciones? ¿Por qué este asunto ha estado rodeado de tanto secretismo?. Tal vez la explicación a todas estas interrogantes la encontremos en las palabras del eurodiputado Willi Meyer, quien afirmó que “este proyecto sólo se entiende por el desorbitado crecimiento urbanístico que pretende desarrollar en la Sierra del Guadarrama la Comunidad de Madrid”
Demasiados daños colaterales al Medio Ambiente
Este proyecto de desdoblamiento (8,5 kilómetros) tiene un coste estimado de casi 24 millones de euros que serán invertidos en la ampliación del ancho de una carretera que no es de las más peligrosas de nuestra comarca y así lo han manifestado a El Faro del Guadarrama algunos de sus usuarios más habituales y que, salvo los fines de semana o festivos, soporta un flujo de vehículos bastante normal. Pues aún así, el Gobierno regional sigue empeñado en llevar a cabo estas obras sin tener en cuenta el impacto ambiental que puedan ocasionar las mismas, al afectar a más de un millar de árboles, de los que unos 800 son encinas, además del perjuicio para aquellos empresarios que actualmente tienen ubicados sus negocios en la zona de afección (gasolineras, restaurantes, etc). El Consejo Sectorial de Urbanismo, Transportes, Obras y Medio Ambiente del Ayuntamiento de C. Villalba, reunido el 13 de diciembre de 2005, ya contemplaba este problema al hablar del peligro que corría el ferial o la Dehesa si se ejecutaba la ampliación de la M-601, aunque nadie se atrevió a dar soluciones. ¿Lo habrá hecho un año más tarde el Ayuntamiento vía alegaciones?.¿Que han alegado los consistorios de Alpedrete, Collado Mediano y Becerril de la Sierra?. Pronto lo sabremos.