Valdemorillo

Salvo que la Comunidad de Madrid lo evite el Grupo Zola cerrará en junio su centro de Valdemorillo

La CAM no ha incluido en los presupuestos de 2017 ninguna partida económica al respecto

El Faro | Viernes 24 de febrero de 2017

Salvo que la Comunidad de Madrid tome alguna decisión al respecto, el Colegio Zola de Valdemorillo cerrará sus puertas al finalizar el presente curso escolar. Con sólo 130 alumnos matriculados, los responsables de la empresa consideran imposible mantener abierto este colegio por las pérdidas económicas que está ocasionando al grupo.

Como anunciaba la semana pasada El Faro del Guadarrama, pese a los esfuerzos realizados hasta el momento por la alcaldesa de Valdemorillo, Gema González, para convencer a la Comunidad de Madrid para que este colegio privado pase a concertado y los intentos por reunirse con el Consejero de Educación, Rafael Van Grieken a fin de exponerle, una vez más, los motivos que les mueve a realizar dicha petición, cuyo único objetivo es poder aportar a los alumnos de Valdemorillo una oferta educativa variada y de calidad, la petición de la regidora difícilmente saldrá adelante puesto que los presupuestos del gobierno regional para 2017, ya están cerrados y en los mismos no aparece ninguna partida económica que contemple la concertación de ningún centro educativo.

Cuatro años de gestiones fallidas

El Grupo Zola, tras varios años de negociación con el Ayuntamiento de Valdemorillo, abrió hace cuatro años este colegio para, decían, dar respuesta a las necesidades sociales y educativas de este municipio, presentando un modelo innovador como lo era el impartir la mayoría de las asignaturas en inglés y con una opción trilingüe para el alumnado (castellano, inglés y alemán). La por entonces alcaldesa del Partido Popular, Pilar López Partida, tras rentabilizar políticamente la implantación de este centro en su pueblo, basándose en lo que ello suponía para un municipio que hasta entonces sólo contaba con un centro docente público, en el que no se impartía ningún idioma y dejando entrever que pronto el Zola sería un colegio concertado y asequible económicamente para la economía de muchas familias residentes en la zona, vio también rechazada en Madrid su propuesta en varias ocasiones.

Así que si ahora el colegio Zola cierra sus puertas no será por dejadez de sus alcaldesas que no aceptaban quedarse con un solo centro educativo en su municipio, el Juan Falcó, para atender la demanda de más de 800 alumnos (actualmente tiene matriculados a 600), lo que supone un hacinamiento casi tercermundista y un verdadero problema educativo y social para el municipio.

La Comunidad de Madrid no puede mantenerse ni un momento más ajena a este problema, porque no es de recibido tener un sólo centro docente en una localidad de más de 10.000 habitantes. Por tanto o el gobierno regional construye otro centro público o subvenciona a uno privado para que se convierta, como es el caso que nos ocupa, en concertado. Y esto no es nuevo, esto ya ha sucedido en otros municipios en nuestra región.