Valdemorillo

Valdemorillo trata de recuperar la tradición del Rondón

Se impartirá un cursillo gratuito en la Casa de Cultura durante el mes de enero

El Faro | Miércoles 04 de enero de 2017

Tradicionalmente ejecutado en forma de rueda, de donde toma el nombre, el baile del rondón es uno de los ‘ingredientes’ de la tradición local, haciéndose especialmente visible en las Fiestas Patronales que Valdemorillo celebra para honrar a sus patrones, la Virgen de las Candelas y San Blas. Y como los festejos ya están próximos, y con el objetivo de revivir esta costumbre, transmitiendo su enseñanza tanto a niños como a adultos, ya está en marcha la formación de los dos grupos que inicialmente seguirán el cursillo organizado por el Ayuntamiento a impartir en este mes.

Las clases se sucederán bien de 16,30 a 17,30 h., los viernes 13, 20 y 27 de enero, o en horario de mañana los tres sábados consecutivos, 14, 21 y 28, concretamente entre las 11,30 y las 12,30 h. Los interesados pueden inscribirse en la Casa de Cultura Giralt Laporta de la localidad.

A la vistosidad de este baile, muy conocido en tierras de Ávila y también en poblaciones de la Sierra Oeste madrileña, así como de Toledo y Segovia, se une la antigüedad de su presencia en fechas especialmente festivas en este municipio, como las que se viven en febrero o con motivo de la no menos tradicional romería de la Virgen de la Esperanza. Es entonces cuando vuelven a sucederse los pasos típicos del Rondón, fáciles de aprender y que forman parte de la propia identidad local. Y buena prueba de ello es el hecho de que cada año, la programación de las Fiestas Patronales incluya el concurso que busca también impulsar el conocimiento de esta parte importante del folclore popular, premiando a las mozas y mozos que mejor lo interpretan en cada nueva edición, generalmente ataviados con el traje serrano. Vestuario igualmente que marca tradición y que, en el caso de las mujeres, destaca por la falda de fieltro rojo, amarillo o verde, cuyos bajos se rematan con bordados o cintas de pasamanería negra, luciendo bajo ella enaguas blancas con pololos y medias de hilo. Completan atuendo el delantal de terciopelo y un chaleco del mismo tejido también en tono oscuro. Mientras, en los hombres esta indumentaria ‘serrana’ se basa en pantalón bombacho negro, con faja roja a la cintura, camisa blanca y chaleco también negro. En ambos casos se calzan alpargatas.