Cercedilla

“No tengo miedo a escalar, me asusta más el frío, quiero volver a casa con los pies y los dedos”

El escalador de Cercedilla, Carlos Rubio afrontará un reto histórico en el Everest

El Faro | Miércoles 21 de diciembre de 2016
El escalador Carlos Rubio, de 28 años de edad, alpinista y esquiador de descensos extremos, saborea uno de los momentos más dulces de su vida al haber sido elegido para formar parte de la expedición que intentará alcanzar la cumbre más alta del mundo (8.848 metros) en pleno invierno y sin oxígeno artificial. Un desafío que nadie ha logrado.

Hasta ahora son quince los montañeros que a lo largo de su historia han coronado el Everest en invierno, pero todos ellos lo han hecho con ayuda de oxígeno artificial.

Carlos Rubio, natural de Cercedilla y miembro del equipo nacional de alpinismo, acompañará al reputado compañero vasco. Alex Txikón, de 35 años, que ha subido a once de los catorce ochomiles, aunque no ha escalado el Everest. Ambos se embarcarán en la aventura con dos especialistas en cine de la montaña de la productora Avista Multimedia, Aitor Bárez y Pablo Magister, que se encargarán de inmortalizar la hazaña de los dos alpinistas, ya que el objetivo es filmar la escalada para hacer una película. Báez es el director, realizador y productor y Magister, el operador de cámara.

El ambicioso proyecto, de más de dos meses de duración. se iniciará el próximo 25 de diciembre, día en el que la expedición volará desde el aeropuerto de Bilbao a Katmandú. Unos días después comenzará la ascensión al campo base logístico, a 5.300 metros de altitud. Después, las condiciones de la montaña marcarán el avance, con la previsión de llegar a la cumbre a finales del mes de febrero.
“Iremos paso a paso, es un reto difícil, nos enfrentaremos a vientos de 150 kilómetros hora y temperaturas que pueden alcanzar los 60 grados bajo cero”, dijo el escalador de Cercedilla, que ha asegurado que las claves estarán en la aclimatación. “No tengo miedo a escalar, me asusta más el frío, quiero volver a casa con los pies y los dedos”.

Carlos Rubi dice sentirse muy emocionado “Es una oportunidad increíble, me encantaría poder pisar la cumbre de la montaña más alta del mundo, pero lo importante sobre todo es vivir esta experiencia única”.