Residían en Collado Villalba y Parla, eran de nacionalidad iraní y paquistaní y habían perpetrado 21 robos
El Faro | Martes 06 de diciembre de 2016
Guardia Civil y Policía Nacional en una operación bautizada ‘Versus-Mímica’, desarticularon el pasado 22 de noviembre un grupo criminal de ‘policías falsos’ formados por cinco hombres y tres mujeres que, ataviados con placas policiales de juguete, gorras y pegatinas con el logo de España, los ocho detenidos de nacionalidad iraní y paquistaní, habían perpetrado 21 delitos contra turistas extranjeros en apenas seis meses. Los apresados abordaban a sus víctimas en plena carretera (R-2; R-3 y R-4, principalmente), para que se detuvieran en el arcén. Simulando ser policías les pedían la documentación y sus carteras, con el pretexto de saber si llevaban droga o billetes falsos, y una vez sustraído el dinero en efectivo, se apoderaban de relojes, móviles y otros objetos de valor mediante el método del tirón. Entre las víctimas está un miembro oficial de una embajada de Madrid.
Los falsos policías para seleccionar posibles objetivos hacían guardia en las inmediaciones de hoteles de lujo o en el aeropuerto de Barajas, hasta dar con sujetos que “por sus rasgos o matriculas de los vehículos” tuvieran seguro que eran turistas con alto poder adquisitivo.
Una vez identificados, efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional procedieron a detener a los ocho integrantes del clan en tres viviendas situadas en Parla y Collado Villalba, donde residían En los registros se intervinieron 1000 euros en efectivo, divisas extranjeras, 10 relojes de alta gama, 15 smartphones, joyas, platas de identificación, así como los seis vehículos que utilizaban para cometer los atracos.
Según explicaron posteriormente fuentes policiales, en la intervención encontraron a seis niños sin escolarizar. Al parecer varios de los detenidos mantenían una relación sentimental. Después de requerir la presencia del SAMUR Social, los niños fueron ingresados en centros de acogida.
Los detenidos, actualmente en prisión, están imputados por pertenencia a banda criminal, robos con violencia e intimidación y usurpación de identidad. El jefe de la banda contaba con hasta diez identidades falsas.