El Faro | Domingo 04 de diciembre de 2016
Imagínense la sorpresa que se llevó hace poco más de una semana, la propietaria de un chalet de Torrelodones situado en la Avenida de la Dehesa, cuando acudió a ver por qué sus inquilinos no habían pagado los últimos recibos del alquiler y de la luz. La señora que vive fuera de Torrelodones, al ver que nadie respondía en la casa, abrió la puerta del chalet con sus propias llaves, encontrándose con que el interior del inmueble se había convertido en una plantación y procesamiento de marihuana.
Según ‘Torrelodones Inf.’, los inquilinos habían realizado una gran inversión en obras y tecnología, instalando cientos de interruptores para las lámparas, elementos para la ventilación y climatización necesarias para la producción profesional de cannabis a gran escala. La propietaria del inmueble puso de inmediato los hechos en conocimiento de la Guardia Civil.
Según los vecinos de la zona, tiempo atrás habían detectado por la noche la entrada de personas con rasgos orientales a este chalet, lo que despertó sospechas de una posible actividad clandestina en esa casa. Quizás al sentirse vigilados optaron por desaparecer, dejando tras sí una importante inversión en infraestructuras. El descubrimiento de esta plantación se produjo la semana pasada de ahí que la Guardia Civil continúe con la investigación.