El alcalde de San Lorenzo, José Luis Fernández Quejo, en la plaza de la Constitución (Foto: E. P.)
ENRIQUE PEÑAS | Miércoles 22 de octubre de 2014
Tras 12 años como alcalde, José Luis Fernández Quejo afronta con tranquilidad una nueva cita con las urnas. Y además con la intención de “no molestar” demasiado a los vecinos con una una interminable campaña electoral. Dice tener la puerta de su despacho permanente abierta a los ciudadanos. “Hay veces que tienes que decir que no, pero la inmensa mayoría de las veces se puede llegar a un acuerdo”, señala el regidor y candidato por el PP, que en esta ocasión también figura en la lista popular a la Asamblea de Madrid. ¿Cómo está preparando la campaña electoral que empezará la próxima semana? Ahora estamos terminando de preparar el programa electoral, con reuniones con casi todas las asociaciones del municipio. La verdad es que es un proceso muy enriquecedor. El programa ya está muy moldeado y a partir de ahí empezaremos la campaña, aunque yo la quiero ceñir prácticamente a los 15 días que están marcados para ello. Estamos intentando no revolucionar mucho porque yo creo que al vecino no hay que molestarlo; no podemos estar todo el día en campaña, porque el ciudadano tiene decidido su voto en una parte muy sustancial y luego hay 15 días en los que los partidos ya molestamos bastante.
En la lista del PP apenas hay variaciones. ¿Está satisfecho con el trabajo de sus ediles?
Habrá una nueva concejal de Hacienda y a lo mejor un nuevo reparto de delegaciones, pero la verdad es que las cosas están funcionando bien y están engrasadas. La gente está preparada y conoce muy bien su delegación, así que no detectamos grandes problemas. La lista es muy parecida, con dos nuevas incorporaciones entre los 10 primeros puestos. Una de ellas es una abogada del municipio, Isabel Torres, que va como número tres, y un poco más atrás está Carlota López.
¿Cuáles son las líneas generales sobre las que girará su programa?
Lógicamente, vamos a intentar hacer propuestas detalladas, con dos pautas muy importantes. Una es escuchar a los vecinos, porque al final la política si no está dirigida a las personas no vale para nada; y otra es la no injerencia en la labor de las asociaciones. A partir de ahí, estamos haciendo propuestas para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Vivimos en un municipio que hoy por hoy es el que más servicios tiene en toda España para 15.000 habitantes. Ésa es la labor fundamental de estos cuatro años. No sólo embellecer el municipio, sino afrontar problemas como el de la M-600, que es un proyecto que se va a empezar entre septiembre y octubre, de momento para las urbanizaciones, aunque habrá que llegar hasta el enlace con la A-6. También hemos hecho un gran esfuerzo en seguridad,. con los 20 agentes de las BESCAM. Vamos a seguir en esa dirección, y luego ciertamente una de las cosas que más me preocupan es el problema de la vivienda, que no el del urbanismo. El urbanismo en San Lorenzo no es un tema preocupante, sino un método para que el Ayuntamiento pueda tener recursos para que los vecinos, sin que se suban los impuestos, sigan teniendo buenos servicios. Hemos propuesto un crecimiento cero en el centro Yo no quiero que San Lorenzo crezca, y además no me importa que no venga a vivir nadie más, así de claro. Lo que quiero es que los hijos de los vecinos, de los empadronados, tengan una oportunidad para vivir aquí. Y creo también que San Lorenzo es uno de los sitios en donde tendría que haber una aportación directa de la Comunidad, del Estado o de quien corresponda, y que no crezca más. Pero esas limitaciones no pueden conllevar que tengas ciudadanos de segunda. ¿Por qué un vecino de Las Rozas puede tener un gran polideportivo cada 5.000 habitantes y San Lorenzo no, aunque tengamos el mejor de la zona para 15.000? Pues porque esos recursos tienen que venir de alguna manera extrapresupuestaria. Lo que no podemos es meternos en un embolado de que el urbanismo tenga generar los ingresos; eso no lo quiere nadie.
Y sin embargo, ahí está el proyecto de Monesterio...
Nosotros marcamos una zona en el Avance para hacer nuevas edificaciones, con una propuesta que no sabemos dónde va a ir. Lo que vamos a hacer a hacer, que ya está aprobado, es un polígono tecnológico, industrial y de servicios en el entorno de la A-6; estamos hablando de casi 30 hectáreas, y es lógico que en esa zona podamos construir una serie de viviendas, como en el caso del Carralero en Majadahonda. Eso no significa que tengamos que entrar en la finca Monesterio, porque no es necesario en absoluto, aunque sí se marca en el Avance una zona de objetivo. Y tampoco se van a hacer todas las viviendas que se dice que caben. Aunque quepan 7.000, lo lógico es que lo mejor se construyan 1.200 ó 1.300 viviendas. Yo estoy propugnando un crecimiento sostenido. Y además es algo que no es relevante para el programa. Para mí es relevante la vivienda pública; hemos hecho un gran esfuerzo para poner en marcha una promoción de 131 pisos de protección, pero nos encontramos con 800 solicitudes, y eso sí me preocupa, que la gente de San Lorenzo pueda vivir en su municipio. Y por eso tenemos firmado un convenio con la Guardia Civil, por el que nos tiene que revertir los terrenos donde ahora hay vehículos abandonados; ahí saldrán unas 150-160 viviendas de protección pública. Tenemos otros dos terrenos reservados, con lo que estaríamos, sin contar con el suelo del entorno de la A-6, con unos 250 pisos protegidos. El planeamiento marca sólo dos objetivos: un crecimiento cero en el municipio y un desarrollo junto a la autopista que no será muy grande, sino sostenido. Y además un colegio con todas las etapas, de Infantil a Secundaria, en Prado de la Era. En eso vamos a volcarnos. Es complicado, porque el hecho de tener protegido el 87 por ciento del término hace es que la vivienda sea cara. En un tema como el de Unamuno podemos decir que el Ayuntamiento ha perdido al final 6 millones de euros, porque era un suelo que no estaba calificado para vivienda pública y que si hubiésemos vendido habríamos ingresado esa cantidad.
Y en ese sentido, ¿de qué manera puede afectar a San Lorenzo la propuesta del Parque Nacional?
Nosotros apoyamos desde el primer momento el Parque Nacional. El Ayuntamiento, con las Normas de 1999, ya protegió todo lo que ahora se viene a proteger. No nos perjudica en nada, al revés.
¿Después de tres legislaturas con una cómoda mayoría absoluta, se puede caer en una cierta relajación ante esta nueva cita electoral?
No, seguro. Las elecciones al final son un examen de cuatro años de gestión en el que es perfectamente lícito que los ciudadanos digan si se ha hecho bien o no. Hay que intentar que los vecinos se sientan cómodos y orgullosos de vivir en este pueblo, y por eso no se puede uno relajar. No hay ningún desgaste ni despreocupación en ese sentido.
Y después de unos años en los que el urbanismo ha generado tantas críticas desde el PSOE y los grupos ecologistas, con casos como los de Pozas Norte o Unamuno... ¿Cree que eso puede afectar en las elecciones?
El desgaste se ha producido muy sectorialmente y no es significativo. En el caso de Unamuno no estamos vendiendo el suelo, sino promoviendo vivienda pública. El monte está amojonado y delimitado, y además todo el mundo sabe lo que había allí: unas cochiqueras que siempre se han querido tirar. Es como lo del parking de la plaza de la Constitución, que todos lo querían hacer y no lo hicieron. Bueno, pues nosotros lo hicimos. Hay temas en los que yo no puedo estar de acuerdo con los ecologistas; por ejemplo, no quieren que se desdoble la M-600, cuando estamos en 22.000 vehículos diarios, con un problema serio de tráfico y con muchos accidentes. Yo estoy porque se desdoble, y lo digo públicamente porque creo que es necesario para mi municipio. Lo que no se puede es estar jugándose la vida constantemente en esa carretera. Hace cuatro años me enfrenté a unas elecciones en las que lo único que decía el PSOE es que me tenían que meter en la cárcel. Eso es lo que peor he llevado, estar procesado injustamente; la campaña anterior se basó en eso, y eso se traslada incluso a la familia porque resulta que a tu hijo, que tiene 14 años, le dicen que a su padre le van a meter en la cárcel. Ése es el problema de la política. Y lo bueno es que te permite abrir la puerta a todo el mundo; lo fundamental es que el vecino se sienta atendido. Para eso estamos aquí: para tener una visión global y de futuro del municipio, y para atender a los ciudadanos en sus problemas puntuales. Lo que intentamos es que el que viva aquí se sienta orgulloso. Y hay que tener en cuenta que la inversión que se ha hecho estos últimos 12 años es de 120 millones de euros, que es la mayor de la historia; no creo que haya una referencia igual en España.
En cuanto a actuaciones para los próximos años en caso de continuar gobernando... ¿Se extenderán algunos de los proyectos actuales, como el soterramiento de los contenedores de residuos?
Efectivamente, vamos a continuar implantando puntos soterrados de contenedores, al igual que otra iniciativa que ha sido muy positiva, como es la del autobús urbano. El índice de utilización hace que en los dos próximos años vayamos a duplicar el servicio. Eso nos va a permitir que llegue a otras partes del municipio. Y luego hay algo que a mí me preocupa mucho, y es que los jóvenes no tienen donde divertirse y se acaban yendo a Villalba o Madrid. La idea es que en el parque tecnológico y comercial que se va a hacer en el entorno de la A-6 haya también un espacio de ocio, y además de duplicar el autobús urbano y reforzar los búhos, pondremos una línea que enlace directamente con esa zona.