Collado Villalba

Los miembros de Protección Civil de Collado Villalba amenazan con dimitir si no se atienden sus demandas

El Faro | Jueves 27 de octubre de 2016

El medio centenar de miembros de Protección Civil de Collado Villalba, incluido el propio jefe de la Agrupación, Eduardo Esteban, han comunicado formalmente al Ayuntamiento su intención de dimitir si no avanzan las negociaciones con este Consistorio. Entre sus quejas presentadas, destaca el tener que desempeñar su actividad pública en condiciones muy precarias, utilizando vehículos con una antigüedad superior a los 20 año, con uniformes viejos y con una ambulancia completamente inapropiada para llevar a cabo estos servicios. La Concejala responsable de este área, María Torre Marín, rechazó la dimisión de los miembros de esta agrupación villalbina y se comprometió a solucionar sus reivindicaciones en un plazo no superior a seis meses.

Complejas relaciones
Las relaciones entre el Ayuntamiento villalbino y la Agrupación de Protección Civil durante los últimos 30 años, han tenido muchos altibajos. Así en septiembre de 2013, los 36 miembros que por entonces pertenecían a Protección Civil presentaron un escrito al Ayuntamiento denunciando la disolución de la agrupación como consecuencia a la decisión tomada por el Ayuntamiento de destituir de su cargo al por entonces coordinador jefe, Juan José Losada.

Previamente a este enfrentamiento, el Consistorio local en colaboración con el tejido asociativo del municipio, había rendido homenaje a este colectivo con motivo de su 25 aniversario. El por entonces concejal responsable del área de Participación Ciudadana justificó este acto “como un homenaje a todos los miembros de Protección Civil que han pasado por esta organización”
29 años de servicio
Protección Civil de Collado Villalba nació en el año 1987, cuando un grupo de radioaficionados de esta localidad decidieron altruistamente ponerse al servicio de los vecinos y poner también sus emisoras para informar al Ayuntamiento de todas aquellas incidencias que pudieran suponer un peligro para sus entonces 7.282 habitantes.

Dado que la inmensa mayoría de los voluntarios tenían conocimientos en primeros auxilios, este incipiente sensor ciudadano fue poco a poco toman parte activa en la atención inicial de los afectados por accidentes de tráfico, atendiendo a los accidentados y socorriendo a las víctimas a la espera de la llegada de los servicios sanitarios.

Gracia al poyo del Ayuntamiento los voluntarios no solo tuvieron una sede donde reunirse, sino que adoptaron una uniformidad para que los ciudadanos pudieran identificarlos, sustituyendo sus coches particulares por un vehículo de ‘salvamento y rescate’, al que posteriormente se añadiría una ambulancia.

Semanas más tarde este reducido grupo de voluntarios se convertiría en una organización totalmente estructurada al servicio de Collado Villalba y sus vecinos.