El Faro | Viernes 30 de septiembre de 2016
Mañana, viernes, el Ayuntamiento de Galapagar ha convocado un pleno ordinario en cuyo orden del día destacan los puntos relacionados con las modificaciones fiscales y la pertinente bajada del IBI “dada la importancia que ello puede tener para la economía de los galapagueños”, dicen desde el Consistorio.
Conviene recordar que este mismo punto que quedó sobre la mesa en el pleno celebrado en mayo pasado, ante la negativa de los grupos de la oposición, es decir del PSOE, Ciudadanos, IU y Cambiemos Galapagar de respaldarlo, acusando al ejecutivo de haber suspendido la reunión anunciada previamente para “hablar, proponer y llegar a acuerdos sobre este tema”. Como consecuencia de ello, Cambiemos Galapagar pidió la retirada del pleno tanto el punto referido al IBI como del relacionado con las Plusvalías, a la vez que reivindicaba su propia propuesta de reforma de este impuesto planteada en distintas comisiones informativas por este grupo municipal, añadiendo que “durante más de seis meses el gobierno popular no ha permitido a los servicios técnicos municipales informar la propuesta de Cambiemos Galapagar en la que proponíamos una bajada del IBI mucho más contundente que la del Partido Popular, incorporando además bonificaciones a la energía solar y a las viviendas de protección oficial”
Advertencia del Alcalde
Ante el pleno de mañana, el alcalde popular, Daniel Pérez Muñoz ha recordado que el próximo año corresponde de nuevo una subida en el recibo del IBI a los vecinos de esta localidad “En nuestra mano está evitarlo; por eso estoy convencido de que ahora la responsabilidad y el sentido común permitirán aprobar la nueva ordenanza. Igual sucederá con el Impuesto de Plusvalía, que en 2017 sufrirá un incremento automático del 40 por ciento, tal como prevé la Ley Reguladora de Haciendas Locales”.
También en el orden del día de esta sesión plenaria se ha incluido el polémico punto relacionado con la actualización de las Normas Urbanísticas del municipio, vigentes desde hace 40 años (1976), lo que según el propio alcalde, ha convertido a Galapagar en “un municipio desordenado, sin homogeneidad estética y poco accesible. Con la actualización de las nuevas Normas Urbanísticas se facilitará la implantación de nuevas empresas y se generará empleo”.
La pelota queda ahora en manos de una oposición, mayoritaria en el pleno y con la que el Gobierno presidido por Daniel Pérez, apenas tiene relación.