El Faro | Lunes 19 de septiembre de 2016
El Ayuntamiento de Alpedrete ha requerido a la empresa Urbaser, adjudicataria del servicio de limpieza y recogida de basuras de este municipio, para que reponga los 53 contenedores verdes y 11 amarillos retirados de la vía pública por esta empresa tras haber sufrido incendios y no ser posteriormente sustituidos. En total son 64 contenedores con un valor de mercado de aproximadamente 2.500 euros cada uno, lo que equivale a un total de 160.000 euros.
El Equipo de gobierno tras tener conocimiento de esta situación ha tomado las medidas necesarias para su solución. Ha requerido a Urbaser a que procediese a la reposición de los contenedores que están fuera de servicio y ha aprobado una modificación presupuestaria para adquirir 40 contendores, en tanto se resuelve el problema administrativo.
El compromiso de Urbaser, según contrato, es que deben existir en este municipio 238 contendores destinados a residuos urbanos (verdes) y 144 de envases (amarillos). En la actualidad, según los informes facilitados por los servicios técnicos municipales solo hay desplegados en este municipio 185 verdes y 133 amarillos.
De acuerdo a los datos facilitados por la Policía Local, desde el año 2007, se han producido en este municipio 237 incidentes de quema de contenedores. Parte de ellos han sido incendios de menor consideración, pudiéndose reparar los contendores. Parte de estos incidentes han sido incendios de menor consideración pudiéndose reparar los contenedores afectados. Los datos de la Policía señalan que más del 80 por ciento de los incendios se producen entre los meses de noviembre y abril, los más fríos del año y en los que se utilizan con más frecuencia las chimeneas. Por ello se estima que la mayoría de los incendios puede haberse debido a descuidos de los ciudadanos.
Pero Urbaser en vez de reponer los contenedores deteriorados redistribuía los existentes en los puntos de mayor demanda, sin contar con la debida supervisión y autorización del Ayuntamiento. Hasta el pleno celebrado en mayo pasado, el Ayuntamiento no había requerido a la concesionaria de este servicio para que procediese a la reposición de dichos contenedores pese a tener conocimiento de la grave situación. La falta de actuación desde el año 2010, fecha en la que se procedió a cambiar los contenedores de metal por los actuales, el problema ha crecido hasta las dimensiones vigentes.