El Faro | Jueves 15 de septiembre de 2016
El lunes de la pasada semana un autobús de la empresa Larrea sufrió un accidente en el Bus-Vao de la carretera de La Coruña en el que afortunadamente tan solo resultaron heridas 15 personas. La cosa pudo haber sido mucho más grave, han expresado desde UGT-Madrid.
Los representantes de los trabajadores en esta empresa de transporte público vienen manteniendo una lucha con la dirección de Larrea para conseguir “que las jornadas de los conductores se ajusten a la legalidad establecida”, añadiendo que “con las actuales condiciones de trabajo impuestas por la empresa, con jornadas que sobrepasen las 10 horas por alargamientos de los servicios de transporte, lo que además se agrava con la imposibilidad de realzar los descansos, siendo un factor de riesgo tanto para los conductores como para los usuarios de este servicio de transporte por carretera en nuestra región.
UGT asegura que en julio pasado presentaron denuncia ante la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid y la Guardia Civil “por el flagrante incumplimiento de la jornada laboral, por lo que la Administración no puede alegar falta de conocimiento, ni eximirse de su responsabilidad”. Estas denuncias se basaban en una resolución de la inspección de trabajo que certificaba “el grave incumplimiento de la jornada legal de trabajo por parte de la Empresa Larrea en la Comunidad de Madrid”.
Además de reclamar el incumplimiento de las normas, para evitar estas irregularidades, los representantes sindicales han reclamado la instalación de tacógrafos que garanticen el correcto cumplimiento de jornadas y descansos de los conductores de la plantilla de Autobuses Larrea”. Y sin embargo, la empresa se ha negado a atender esta petición.
Larrea presta servicio a los usuarios y vecinos de Torrelodones, Hoyo de Manzanares, Colmenar Viejo, Collado Villalba, Alpedrete, Navacerrada, Guadarrama y Cercedilla, entre otras, es decir, a casi toda la Sierra de Guadarrama y sus representantes sindicales no descartan movilizaciones a fin de que sean atendidas sus reivindicaciones