En la Sierra de Guadarrama hay más de 42 cabras por kilómetro cuadrado
El Faro | Martes 06 de septiembre de 2016
La cabra montesa, que desapareció de la Sierra de Guadarrama hace un siglo por la presión ejercida por pastores y cazadores, actualmente cuenta con superpoblación en la zona de Cuerda Larga del Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama. La Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid ha asegurado que a finales de los años 80 se inició un proceso de reintroducción de las especies gracias a ejemplares traídos de la Sierra de Gredos y la especie se adaptó muy rápidamente, A partir de ese encuentro hubo un rápido aumento demográfico de estos animales llegando a tener tasas de crecimiento de hasta el 21 por ciento anual.
Ahora, este fenómeno se está ralentizando y las cabras montesas empiezan a notar la escasez de recursos. El problema reside en que hay zonas de la Sierra de Guadarrama con 42 animales de esta especie por kilómetro cuadrado, mientras que la densidad aconsejable es de un máximo de 16 ejemplares. Esta sobre densidad está ocasionando una gran presión sobre especies vegetales muy valiosas.
Las especies silvestres, tanto de fauna como de flora, tienen sus propios ambientes en los que habitan y suelen ser las propias características del medio las que restringen su desarrollo desproporcionado. Aspectos como la temperatura, iluminación, tranquilidad a la hora de criar y sobre todo disponibilidad de alimentos son los que condicionan el número de dichas poblaciones. En Madrid, el problema aparece cuando son especies invasoras, como la cabra montesa, las que ocupan el medio rural. Estas no tienen más limitaciones establecidas por la naturaleza y suelen disponer de una demografía expansiva a costa de otras especies.