El Faro | Martes 09 de agosto de 2016
En el calendario de lluvias de estrellas, las ‘Perseidas’ ocupan un lugar destacado. Son tan conocidas que en los anales chinos (36 antes de Cristo) ya encontramos referencias a las mismas. Tienen pues un amplio ‘curriculum’ meteórico. Las llamadas ‘lágrimas de San Lorenzo’ (10 de agosto), comenzó a utilizarse en memoria del diácono martirizado y mucho después de la Europa Medieval.
Las también llamadas ‘estrellas fugaces’ con en realidad pequeñas partículas de polvo de distintos tamaños, algunas menores de un grano de arena, que van dejando los cometas o asteroides a lo largo de sus órbitas alrededor del sol. La nube de partículas resultante debido al deshielo producido por el calor solar, se dispersa por la órbita del cometa y es atravesada cada año por nuestro planeta en su órbita alrededor del sol. Durante este encuentro las partículas de polvo se desintegran al entrar a gran velocidad en la atmósfera terrestre, creando los conocidos trazos luminosos que reciben el nombre científico de meteoros
Para este año, la actividad de las ‘Perseidas’ se producirá entre el 17 de julio y el 24 de agosto. El máximo se espera entre las 13 horas y las 15,30 (hora universal) del próximo 12 de agosto.