El parque de Peñalba en una foto de archivo
Mariola Vargas: “Con la nueva adjudicación esperamos mejorar ostensiblemente las zonas verdes”
El Faro | Jueves 14 de julio de 2016
El Ayuntamiento de Collado Villalba sacó, el pasado mes de junio, a concurso público los servicios de mantenimiento y conservación de los parques, jardines y arbolado público de este municipio, así como la limpieza de colegios públicos. Con ello, según la alcaldesa, Mariola Vagas, “se pretende mejorar ostensiblemente ambos servicios por ser prioritarios y esenciales para del municipio”. El presupuesto ronda los 2.700.000 euros, que se desglosan de la siguiente forma: 1.681.859 euros que serán destinados al mantenimiento y conservación de zonas verdes y, alrededor de un millón de euros para atender la limpieza de los colegios públicos villalbinos y sus respectivas zonas deportivas. El periodo de licitación finalizó el pasado 6 de julio.
Si uno visita estos días los parques y jardines de Collado Villalba, salvo alguna rara excepción, caso del Parque Peñalba, podrá observar sin mucho esfuerzo que las zonas ajardinadas de este municipio están cada vez más abandonadas, que sus caminos y paseos son víctimas propiciatorias de las malas hierbas, que parte del mobiliario urbano está destruido, que apenas hay papeleras, etc, lo que supone un peligro para los niños. Y todo ello es la consecuencia de la dejadez las empresas contratadas para realizar el pertinente servicio de mantenimiento y de aquellos que tienen la obligación de fiscalizarles.
Mantenimiento millonario
El vandalismo, las pintadas en el interior y exterior de estos recintos, el destrozo del mobiliario urbano, los hierros oxidados ponen la guinda a tantos y tantos despropósitos, poniendo en evidencia el servicio de mantenimiento de unas zonas públicas a las que, para preservarlas, oficialmente se le han destinados partidas económicas millonarias como la actual, pendiente de adjudicación, que supera el millón y medio de euros.
El catálogo de ‘horrores’ que afean a algunas de las zonas destinadas al ocio y al esparcimiento en esta ciudad, además de las ya citadas malas hierbas (símbolo más evidente del abandono), son unos jardines llenos de calvas, sucios, secos, con vegetación o maleza invadiendo todo lo que encuentran a su paso, además árboles secos, residuos y plásticos esparcidos por el suelo, fuentes de agua inutilizadas, vallas y bancos arrancados, hierros oxidados, columpios y papeleras en precario, baldosas de escaleras rotas...Y lo peor de esa dejadez es que, además, genera peligrosidad.
Con la adjudicación del nuevo contrato de mantenimiento y conservación de los parques y jardines públicos villalbinos por un periodo de dos años, con opción a una prórroga de otros dos, el Gobierno local debe poner fin a tanta dejación, exigiendo al nuevo adjudicatario del contrato de mantenimiento el cumplimiento del mismo para así convertir estas zonas en seguras y limpias para sus usuarios (niños y mayores) a fin de que puedan disfrutar de ellos sin riesgo, recurriendo si fuera preciso las sanciones correspondientes (hay una ordenanza al respecto) a quienes promuevan en estas zonas actos de vandalismo, aunque a tal fin se deba extremar la vigilancia a estas zonas, incluso por parte de la propia Policía Local, a la que, por cierto, apenas se les ve por los parques y las zonas ajardinadas de Collado Villalba.
Catálogo de parques
Al margen del conocido Coto de Las Suertes, cuyo coste para las arcas municipales fue calificado en su día de millonario, tanto por el precio de su adquisición por parte del Ayuntamiento (los terrenos eran de propiedad privada), como por las obras acometidas en el mismo (años 2002-2005), que ahora están semiabandonadas, entre ellas las pistas de petanca, bancos, mesas, mirador, restaurante-merendero, cuadras para animales (ovejas, perros, etc), en Collado Villalba hay otros parques que en su mayoría fueron promovidos y/o remodelados, durante la última década de gobiernos socialista, presidida por José Pablo González, cuya gestión en este tipo de obras fue muy importante para un municipio que, por entonces, contaba con un solo parque público, el frío y desértico de Las Bombas y alguna que otra zona verde. En este capítulo debemos destacar la remodelación del ahora conocido como Parque Peñalba, donde además de la rehabilitación del viejo caserón, convertido posteriormente en un funcional Centro Cívico-Cultural, el gobierno socialista complementó sus amplias zonas verdes (setos de boj, ciprés, abetos, madroños...) con una variada gama de plantas. En esa misma época también fue construido el de Romacalderas (56.000 metros cuadrados), situado entre el puente del Herreño y el P-29, margen del río Guadarrama, que fue inaugurado en el año 2002. El coste de las obras ascendió a 824.000 euros. Este parque cuenta con un arroyo artificial, ahora abandonado, moderno mobiliario urbano, árboles y arbustos y unas amplias zonas peatonales cuyo estado es bastante mejorable. Otro de los parques de la época, el de la Póveda, situado junto a la Dehesa y clasificado como parque forestal, dispone de una pequeña superficie para aparcamiento, zona infantil, pista para andar y correr y un kiosco municipal de gestión privada. Otro de la misma época, aunque sus dimensiones sean mucho más reducidas, es el del Recinto Ferial, totalmente abandonado a su suerte, o el situado frente a las Eras, o el Parque de los Aromas (junto a los Juzgados) o el del Vial Sur, todos ellos con huellas de precariedad y abandono, excepto este último.
Cabe esperar que partir de ahora, tras la adjudicación por parte del Ayuntamiento del nuevo contrato de mantenimiento de parques, jardines y zonas verdes, estas mejoren sustancialmente para bien de todos los villalbinos.