La Audiencia Provincial absuelve a su mujer y a los dos policías locales imputados en el caso
El Faro | Sábado 09 de julio de 2016
La Audiencia Provincial de Madrid considera probado que Andrés Lobatón, ex guardia civil destinado durante unos años en Collado Villalba (Policía Judicial) y en el cuartel de Cerceda, se apropió de más de tres millones de euros y de condenó a seis años de cárcel por estafa millonaria. La Audiencia también ha decidió absolver a la mujer del estafador, Silvia M.D. y a los dos policías municipales de Collado Villalba, Jesús M. y Francisco José H, al no considerar que su contribución fuera suficiente como para ser constitutiva de delito.
“La Justicia está hecha para los chorizos”, así ha sentado la noticia de la sentencia entre los estafados por el exguardia civil, Andrés Lobatón. Estupefacción máxima por una condena que se considera ridícula para el daño que Lobatón ha hecho a una veintena de estafados y deberá cumplir seis años de cárcel por el delito de estafa continuada agravada por una cuantía superior a tres millones de euros.
Cronología de los hechos
Incautos de Collado Villalba, Cerceda y Colmenar Viejo (en la fase inicial) se iban acumulando con las promesas de este supuesto intermediaro bancario que ofrecía rendimientos de un 30 por ciento de beneficio por invertir en presuntos préstamos destinados la refinanciación de deudas a terceros. Al final la refinanciación era la del propio bolsillo de Lobatón, ya que los afectados cobraban los beneficios prometidos durante uno o dos meses hasta que el ahora condenado iba poniendo excusas e incluso se inventaba otros culpables ficticios, entre ellos el director de un banco de Collado Villalba y su esposa.
Los engañados iban aumentando poco a poco, por lo que Lobatón decidió ampliar su radio de acción y la sofisticación de sus timos. Así, el exguardia civil aterrizó en Velilla de San Antonio y Arganda del Rey, lugares donde fue sumando nuevas víctimas, hasta incluso toparse con políticos, ex futbolistas (en muchas ocasiones el ahora condenado presumía ante sus víctimas, mostrándoles vídeos de zonas reservadas del Estadio Santiago Bernabéu). Algunos demandantes afirman que también han sido víctimas del exguardia civil algunos traficantes: “Les blanqueaba el dinero”.
Sabadell, Sevilla, Qatar...
La realidad fue que, un 9 de junio de 2012, cuando Lobatón desapareció sin dejar rastro. Su mujer declaró que no sabía dónde estaba e incluso llegó a denunciar oficialmente su desaparición. Sin embargo muchos perjudicados coincidían que era muy raro puesto que si algo caracterizaba al exguardia civil era que “siempre se presentaba”. Y aunque la hipótesis más probable era la huida, no faltaban voces que no descartaban que Andrés Lobatón pudiera incluso estar muerto. Hipótesis que llegaron incluso a manejar las propias Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en los momentos iniciales de su partida, y más teniendo en cuenta con las personas con las que se estaba relacionando en su última fase de estafador.
Posteriormente Lobatón sería localizado en Sabadell, lugar de donde es originario y a partir de ahí, entre 2013 y 2014, sus movimientos fueron constantes, alternando Sevilla con Sabadell e, incluso, un viaje a Qatar, según constaba en las diligencias policiales, para terminar en la provincia de Almería, concretamente en Roquetas de Mar, donde finalmente la Guardia Civil lo detuvo el día 24 de octubre de 2014. La defensa de Lobatón aseguró que se entregó voluntariamente pero lo cierto es que no tenía muchas opciones desde que no se presentaba a la causa seguida contra él en el Juzgado número 5 de Colmenar Viejo, por un delito de estafa. Este juzgado ordenó su prisión preventiva comunicada y sin fianza y Lobatón fue recluido en la cárcel de Extremera. Su condición de ex agente de la autoridad le posibilitó acceder al módulo más seguro, el destinado a funcionarios y cargos públicos. Módulo en el que coincidió con el ex presidente de la Comunidad de Madrid y presunto cabecilla de ‘Púnica’, Francisco Granados. Entonces fue cuando se filtraron las famosas fotos de Granados echando una partida de cartas con el ahora condenado a seis años de prisión.