El Faro | Sábado 25 de junio de 2016
Pese a que la mayoría de los municipios de la Sierra incrementan su población durante los meses de julio y agosto, Torrelodones que durante las últimas décadas del siglo pasado era junto con Guadarrama, Collado Villalba y los escoriales uno de los lugares más apetecibles para los veraneantes de clase media-alta, donde acudían para disfrutar de la estancia estival, a partir de de los años 80 ha ido cambiando y así ha pasado de ser un lugar de paso a un municipio apetecible para residir todo el año. “Aquí en las últimos veinte años se ha venido a vivir mucha gente que antes tenía su residencia en Madrid y por eso ocurre lo contrario, pues ya no solo no sube la población en la temporada estival, sino que baja, según fuentes municipales.”