El Faro | Miércoles 22 de junio de 2016
La población de la Comunidad de Madrid ha crecido en las últimas tres décadas tanto como la de la capital en un siglo, considerando a ambas como unidades independientes entre sí. Los movimientos migratorios, el crecimiento vegetativo (diferente entre nacimientos y defunciones), los asentamientos en el área metropolitana, los desarrollos urbanísticos, entre ellos, el precio de la vivienda, han motivado un paralelismo entre el estancamiento constante de la ciudad con un exponencial aumento de la región.
La ciudad de Madrid, históricamente representaba al grueso de la población, constituida como territorio autónomo en el año 1983.A mediados del siglo XX, según cifras del Instituto de Estadística madrileño, la capital constituía casi el 87 por ciento del total (2.172,123 habitantes, frente al 33 por ciento).
Mientras que el municipio ya había alcanzado el millón de habitantes en 1930, la población en el resto de la región apenas alcanzaba los 300.000. En 1970 la capital ya había superado los tres millones, mientras en el resto de la provincia aún estaban lejos del primer millón.
Es a partir de ahí cuando se produce un punto de inflexión , iniciándose en los años siguientes una tendencia que todavía hoy se mantiene. Sólo cinco años después (1975), Madrid sufre el primer descenso demográfico del siglo y, entrados en los años 80, la Comunidad suma ya un millón y medio de habitantes.
Resulta bastante llamativo que en las cuatro décadas siguientes, mientras la población de la capital apenas ha variado, la de la región no ha hecho más que crecer, hasta llegar a igualarse con la de la capital en el año 2015. Para entender este extraño fenómeno poblacional, según el jefe del Departamento de Estadística del Ayuntamiento de Madrid, Mariano Escolano, hay que analizar los desarrollos urbanísticos, pero sobre todo hay que utilizar indicadores demográficos, como son el crecimiento vegetativo y los movimientos migratorios si queremos encontrar una mejor explicación”.