El Faro | Jueves 26 de mayo de 2016
Adecuándose a la situación de crisis económica que aún se vive y mostrando sensibilidad con los vecinos que desean pagar sus deudas pero que encuentran muchas dificultades burocráticas, el gobierno municipal da un paso más en la mejora de la atención al contribuyente, plasmado en tres medidas concretas. Porque el Pleno ya ha dado luz verde a la modificación de la ordenanza general de gestión, recaudación e inspección, lo que llevado a la práctica se traducirá en la ampliación del plazo de tiempo y márgenes de cuantías más amplios para aquellos que han de abonar sus deudas, así como en el establecimiento de una nueva cuantía en relación al aval bancario, que habrá de presentarse sólo a partir de los 18,000 euros de deuda, cantidad muy superior a la requerida hasta ahora, por importe de 3.000 euros. Y aún queda una tercera novedad de interés para los usuarios, ya que se resta rigidez para la autorización automática de los fraccionamientos, que pasan también de los 3.000 a los 12.000 euros.
Con todo ello, y tal como destaca el Concejal de Economía, Hacienda y Administración Electrónica, Nicolás Bayarri, en su explicación de la citada propuesta, “con todo ello se pretende facilitar que todas las personas que quieren pagar sus deuda y estar al corriente de sus obligaciones fiscales con las arcas municipales dispongan de mayores facilidades, de modo que les resulte más llevadero afrontar el abono de sus recibos”. Una posibilidad que redunda en beneficio de la población doblemente, ya que al margen de las ventajas ya apuntadas para el usuario, el Consistorio pasa a disponer de estos ingresos con mayores garantías, al resultar más viables por parte de quienes los efectúan.
Así, y en relación la modificación en función del importe de la deuda, se adecúa a cuantías más acordes con la realidad, de modo que si para las deudas que van hasta los mil euros se fijaba un plazo de máximo de tres meses para su abono, ahora pasa a situarse el margen en 1.500 euros, ampliándose este plazo a los seis meses. En el siguiente ‘escalón, aquellas deudas comprendidas entre los mil y los dos mil euros, ven aumentados también el margen y el período para hacer efectivo su pago, quedando éstos entre los 1.500 y los 3.000 euros, dándose el período de un año. Y hasta dieciocho meses de plazo pasarán a disponer aquellos que han de hacer frente a deudas superiores, a partir de los tres mil euros.
Por otra parte, se necesitará aportar un aval bancario en muy pocos casos, ya que éstos se requerían a partir de los 3.000 euros de deuda y, desde ahora, sólo se requerirá a partir de los 18.000 euros, equiparándose a ayuntamientos como el de Madrid. De este modo, se establece una cuantía de deuda tributaria lo suficientemente importante como para que el Ayuntamiento se vea en la necesidad de requerirla”. De hecho, y como se insiste en señalar desde la propia Concejalía, no deja de resultar contradictorio la solicitud de aval bancario a un deudor de 3.200 euros, como viene sucediendo hasta el momento en este Consistorio, ya que la mayoría de los casos “si se ha solicitado ese aplazamiento es porque no se dispone de tal cantidad y un banco difícilmente avalará a personas que se encuentran en esta situación”.
Por último, cabe también reseñar la tercera de las medidas incluidas en la citada modificación de la ordenanza, aprobada ya de forma inicial en la última sesión plenaria celebrada con carácter ordinario. Ésta se centra en la variación relativa a la autorización automática de fraccionamientos, porque de los 3.000 se pasa a los 12.000 euros, evitando “rigideces” en su concesión, “a mayor beneficio de los contribuyentes”.