El Partido Popular, aún perdiendo 4.800 votos en los comicios celebrados el pasado 24 de mayo de 2015 en relación a los obtenidos cuatro años antes, consiguió nueve concejales, pasando a ser por segunda legislatura consecutiva, la fuerza más votada en Collado Villalba. Y todo ello sucedía seis meses después de la detención por la Guardia Civil del entonces regidor local, Agustín Juárez López de Coca, por su presunta implicación en la denominada ‘Operación Púnica’. Por el contrario, el Partido Socialista, en las municipales de 2011, tras conocerse la presunta implicación del alcalde, José Pablo González y de algunos de sus concejales con el ‘Caso Villalba’ (Obra del túnel-parking de Honorio Lozano; fiesta de los constructores junto al regidor socialista en un hotel de Andorra, Viajes a Punta Cana, etc.), perdería de una ‘tacada’ nueve concejales (pasó de 15 a 6) y más de 8.000 votos, mientras el PP bajaba en el mismo periodo de 14 a 9, con una pérdida de 4.800 votos.
Hace tan solo un año, las urnas volvieron a castigar al PSOE con otro millar de votos, lo que ha reducido su representación corporativa a solo cinco actas de concejal. Expuestos los paralelismos electorales ente ambas fuerzas políticas en estos ocho años, pasamos a ofrecerles un breve resumen sobre el primer año de la actual legislatura municipal, donde Mariola Vargas, en su condición de candidata del PP, cargo al que accedió tras el ‘examen’ al que fue sometida en Génova, por así haberlo ordenado la por entonces presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, a una serie de absurdas y ridículas preguntas realizadas por un grupo de políticos y periodistas ‘afines a la causa’. Superado este ‘paripé’, Vargas que llevaba ya ocho años a la cabeza de la Concejalía de Servicios Sociales en este municipio, ganó las elecciones de 2015 y, gracias al apoyo de los cuatro ediles de Ciudadanos, fue investiga alcaldesa. Aún con la ‘Púnica’ sobrevolando sobre sus cabezas, el grupo popular tuvo que resignarse, a poco de iniciarse su gestión de Gobierno, a perder a uno de sus concejales más importantes, Alberto Sánchez, (actualmente en el grupo de no adscritos), tras ser imputado, un año después de desvelarse la trama, por su presunta implicación en la Púnica. Y ahí continua la alcaldesa popular, gracias a la ayuda de Ciudadanos y tras superar el shock inicial, eso sí, teniendo que adaptarse a las nuevas circunstancias. Al fin y al cabo, ella sigue mandando, aunque no sea lo mismo.
Al respecto se dice que Mariola Vargas eso de luchar contra las dificultades lo lleva en su ADN. Su relación con Ciudadanos, es buena pero no la mejor; desde luego, en lo más esencial, ambas formaciones suelen mantener los mismos criterios y esto les ayuda a mentalizarse a la hora de poder soportar y responder estoicamente a las preguntas que le hacen desde la bancada de la oposición que, por cierto, tampoco son tan fieras como los pintaban al principio. Y, además, Vargas secunda sin pestañear las mociones ajenas, llama al orden a propios y extraños y lo peor que lleva, al decir de algunos de sus compañeros, es que los plenos duren más de cinco horas.
La dependencia de Ciudadanos
Y de lo que también es consciente la regidora es de la inestabilidad de su cargo que depende de su ‘socio’ (Ciudadanos), que hasta ahora le ha sido casi siempre fiel y esto le ha dado cierta confianza sobre todo tras los apoyos recibidos en algunos asuntos muy puntuales. ¿Pero cuánto tiempo puede durar esta situación? Con una elecciones generales a la vuelta de la esquina, donde Ciudadanos está metido en una interinidad importante de cara a su futuro político y con una crisis en el seno del grupo municipal villalbino, provocada por una concejala que rompió la disciplina de voto de los centristas en un asunto relacionado con la nueva implantación de la ORA en Collado Villalba, la cosa no está precisamente como para andar tirarando cohetes.
Y esto lo saben de primera mano el resto de los grupos municipales de la oposición, es decir, Cambiemos Villalba, PSOE e IU, que unas veces vía pactos y otros de forma individual, han puesto contra las cuerdas al ejecutivo del PP. El grupo socialista, liderado por su secretario general, Juan José Morales, además de evidenciar una preocupante división interna, algo que sólo podrán superar caso de que Pedro Sánchez gane las elecciones del 26-J algo que, a priori, parece muy complicado, sobre todo si nos atenemos a las encuestas, después de pasar casi 12 años gobernando el Ayuntamiento de Collado Villalba e imponiendo el ‘ordeno y mando’, parece que se les ha olvidado ejercer de oposición y sus ‘esfuerzos’ se han limitado exclusivamente a criticar al PP y en los guiños hechos a los partidos de la oposición para formar una coalición de gobierno presidida por el propio Morales, propuesta complicada de salir adelante, al menos mientras Ciudadanos mantenga su actual posicionamiento y Morales siga pensando en que él puede ser el futuro alcalde villalbino.
La verdadera oposición, al menos en este año de legislatura, la ha protagonizado Izquierda Unida, un partido que, al igual que Cambiemos Villalba (ahora unidos de cara a las elecciones generales), actúa sin titubeos y sin hipotecas, convirtiendo los plenos en un desahogo saludable, sin temor y sin complejos. También sin ataduras del pasado. Desde su vitalidad, sus portavoces se atreven a decir las verdades del barquero a la vez que ofrecen alternativas ante el modelo monolítico del PP. Se podrán compartir unas y otras no, pero su actitud, al menos hasta ahora en el salón de plenos, es inmejorable.
Y con este panorama y tres años de legislatura por delante, “al PP -según nos confesaba un exconcejal popular- sólo le queda seguir trabajando (si nos dejan), con responsabilidad, con sentido común y con coherencia para continuar con el saneamiento de las cuentas y a la búsqueda de nuevas vías de ingresos. También habrá que redistribuir mejor los fondos del Ayuntamiento, tratando de destinar la mayor cantidad posible a cubrir las necesidades reales de los villalbinos, sobre todo las de aquellas familias más azotadas por la pobreza. La reducción de la deuda municipal, debe ser el objetivo fundamental, paralelamente al pago escrupuloso de las nominas de todos los trabajadores municipales. También, seguir cumpliendo la Ley de Morosidad en tiempo y forma. De hecho nuestro Ayuntamiento, según el Ministerio de Hacienda, es uno de los más firmes cumplidores en el pago de facturas a proveedores. Por todo ello, la alcaldesa Mariola Vargas, debe dejar clara su hoja de ruta para abordar el segundo año de legislatura, que, desde mi punto de vista, debe fundamentarse en la austeridad que exige la situación de una tesorería municipal que ha estado al borde de la bancarrota por la ligereza con la que los gobiernos socialistas despilfarraron el dinero de todos y, a la vez, mejorar los servicios a los ciudadanos, incrementando su calidad de vida y generando empleo.”
Las frases tras el 24-M
Mariola Vargas (PP): “La voluntad de los villalbinos el 24-M ha quedado clara y nos exige que a partir de ahora nos plateemos gobernar de otra manera”.
Julio Henche (Ciudadanos): “No tengo alergia a votar con nadie, pero también soy consciente de que el PP ha obtenido más votos que los demás”
Juan José Morales (PSOE): “El resultado de estas elecciones no ha sido bueno para el Partido Socialista. Hemos perdido más de mil votos respecto al año 2011”.
Sergio Asunción (Cambiemos Villalba): “Representamos un cambio de Gobierno, somos demócratas, horizontales, inclusivos y, sobre todo, respetuosos”
Ricardo Terrón (IU): “El objetivo que teníamos de tumbar las políticas de la derecha en Collado Villalba no se ha cumplido”.