Valdemorillo

Voces que cambian el mundo… sobre el escenario de la Giralt Laporta con el emocionante concierto del Coro Safari

El Faro | Martes 24 de mayo de 2016
Sin dejar de sonreír, porque esa es su fuerza, la que les permite mirar al futuro lleno de ilusión pese a las duras condiciones que están acostumbrados a vivir, ellos que vienen del orfanato de Entebbe, y que conocen muy de cerca la marginación, la pobreza y la orfandad, los 28 niños que ayer salieron a escena en la Giralt Laporta en una función organizada a beneficio del proyecto impulsado por la Fundación Nzuri Daima, dieron toda una lección, decididos a demostrar que “cambiar el mundo es cosa de niños”. Sus voces, desde luego, los cantos elevados por este Coro Safari, invitaron a viajar al lado más solidario de una realidad que además de ser escuchada merece ser comprendida.

Y con sus pasos y bailes, sus canciones, esas letras escritas por Joy, que ya comenzó a componerlas cuando tan sólo tenía siete años, ‘engancharon’ la atención de todos, de los adultos a los que hicieron reflexionar y de los pequeños, que aguardaban ansiosos acercarse al escenario para saludar a sus nuevos amigos. Precisamente la intervención de Mamá Deborah, la madre de este hogar en el que conocen bien el poder de la música para restañar las heridas emocionales provocadas por el abandono, los abusos, la explotación, la violencia, puso aún más el acento en el componente humano del citado proyecto, un reto que mueve a la Fundación en su gira por España, compartiendo el objetivo de logar que de verdad, la alegría “nos guíe a todos”, al tiempo que se recaban fondos para que estos pequeños puedan disponer del material al que ahora o puede acceder e, incluso para que se les abran las puertas a un mañana distinto.

Es, en suma, la fuera del intercambio, la que protagonizó esta tarde del 23 de mayo, cargada de emociones, y de mucha música. Y al final, como el mejor de los broches, la verdadera unión plasmada en el escenario, la Alcaldesa, Gema González, la Concejal de Educación y Cultura, Encarnación Robles, los también miembros del ejecutivo local, Luis Hernández, Nino Gil Rubio y Niciolás Bayarri, los niños, españoles y ugandeses, niños, Almudena, tan pendiente de los pequeños y de continuar impulsando este importante viaje solidario, y la ya citada Mamá Deborah, enteramente agradecida de ver a un Valdemorillo tan receptivo, tan cercano, tan ilusionado y dispuesto a colaborar ante realidades como la que de verdad encarna el Coro Safari.