Moralzarzal

Malestar entre algunos vecinos de Moralzarzal por la implantación de un centro islámico

El alcalde, Rodríguez Osuna dice que defenderá el proyecto ‘con uñas y dientes’

El Faro | Sábado 21 de mayo de 2016
La noticia relacionada con la autorización concedida el pasado mes de abril por el Ayuntamiento de Moralzarzal a la Asociación Convivencia y Tolerancia, formada por musulmanes residentes en este municipio, para adecuar una nave que será destinada, al parecer, a promover la enseñanza cultural islámica en la que se celebrarán ceremonias y eventos religiosos, actividades deportivas, jornadas culturales para estrechar lazos con las distintas culturas que existen en España, además otra actividades.



La licencia de obra la concedió el Equipo de Gobierno presidido por Rodríguez Osuna (Vecinos por Moralzarzal Participa) con bastante sigilo el pasado mes de abril bajo el epígrafe “actividad dotacional como la de usos polivalentes de pública concurrencia para el desarrollo de los fines de la asociación”, especificando que se trata de “un local cerrado, cubierto, dotado de espacios especialmente dispuestos para pode reunir a público a fin de realizar exclusivamente actos y actividades recreativas artístico-culturales, así como fiestas populares”, “Es decir, nos comentaba un empresario de Moralzarzal bastante indignado con la decisión tomada por el Ejecutivo ‘blanco y en botella’, pues esos son los usos que se utilizan de tapadera para convertir a estos centros en mezquitas a todos los efectos”.

Indignación generalizada
Los comentarios de desaprobación por parte de muchos vecinos de este municipio están al cabo de la calle y para comprobarlo solo hay que echar un vistazo a las redes sociales, donde abundan las críticas xenófobas e islamófobas contra el alcalde por ser hasta ahora el único en defender públicamente la decisión tomada su gobierno. “He autorizado este centro para defender los derechos de una parte de la población”. Según ha podido saber este periódico, el número de familias musulmanas empadronadas en Moralzarzal, cuya censo de población supera con creces los 12.000 habitantes, apenas llega a dos centenares.

Aún así, hay opiniones para todos los gustos, como es el caso de un joven musulmán en paro y que vive en este municipio desde hace más de diez años: “Los musulmanes estamos discriminados en el tema religioso, sobre todo en aquello que tiene relación con la Iglesia Católica. Si el Estado es aconfesional, el trato debe ser igual para todos”.

Cierto es que los musulmanes no perciben en nuestro país financiación alguna por organizar actos religiosos, pero sí tienen una serie de ventajas fiscales. Por ejemplo: los edificios religiosos, como sucederá con el caso, no pagará IBI, ni el impuesto de Actividades Económicas y sus dirigentes podrán deducir las donaciones que perciban.

Aún así, Rodríguez Osuna, parece mantenerse en decisión (algunos colectivos ya estudian promover una manifestación contra la decisión tomada por el alcalde y su Equipo de Gobierno), tras afirmar: “No vamos a permitir que se margine a algunos de nuestros vecinos por su religión. Defenderé este proyecto con uñas y dientes”.

Anticatólico y anticlerical
El regidor local ha gobernado este Ayuntamiento en minoría tras las elecciones celebradas el 24-M y hasta hace poco más de un mes, gracias a los apoyos puntuales recibidos de la izquierda, concretamente de Moralzarzal en Común y, ahora, del PSOE tras integrarse en el Ejecutivo, lo que provocó un fuerte crisis en el seno del grupo socialista que terminó provocando la dimisión de Gabriel Dorado, secretario general de la agrupación y, más tarde, tras firmarse el pacto de gobierno, de la segunda concejala electa quien, al aparecer, no estaba de acuerdo con este ‘cambalache’ conocido popularmente por ‘coger cacho”.

Osuna también fue protagonista el verano pasado de una historia que fue muy criticada por muchos de sus conciudadanos y, de manera especial, por aquellos que se consideraban ofendidos por su condición de católicos. El alcalde aparecía en una foto publicada en internet bajo el título ‘Humor indignado’, en la que el político decía entre otras lindezas: “Si vienes a rezar a mi escuela, iremos a pensar a tu Iglesia”. Y añadía: “¡¡Estado laico, por favor”!!, acusando en esa misma cuenta a los obispos católicos que “ocultan el destino del dinero público que reciben”. También criticaba a la Iglesia por tener tantos privilegios, reivindicando un Estado laico entre exclamaciones”. Y todo esto lo hacía al unísono con su, por entonces, compañera de partido y de gobierno, Agustina Labrador, responsable del área de Educación, cargo del que dimitió hace poco más de dos meses, renunciando incluso a su acta de concejala, al parecer, por estar en total desacuerdo con las decisiones tomadas por el alcalde. Pues bien, Labrador, publicó bajo una foto cuyo lema era: “La Iglesia es la mayor secta de la Historia, y le acusaba de tratar a España como a un cortijo, asegurando de que “nos lo quitan a todos [el dinero], para dárselo a los suyos” .

Esto les valió a ambos políticos el calificativo de anticatólicos y anticlericales, de ahí que lo que ahora algunos califican como un trato de favor hacia los colectivos islamistas, apenas haya sorprendido en círculos relacionados con la iglesia católica.