El Faro | Lunes 16 de mayo de 2016
A menos de un mes para la celebración de la tradicional romería en honor de la Virgen de la Esperanza, que se vivirá el próximo 5 de junio, Valdemorillo comienza a trabajar en los preparativos de su alfombra floral, un elemento que, por octavo año consecutivo, añadirá un atractivo especial a la salida del cortejo. Porque con sus diez metros de largo y dos de ancho, y elaborada en dos franjas, este tapiz natural flanqueará el paso de la talla mientras es portada por la rampa situada en la puerta principal de la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, una pendiente en piedras de granito que añade algunas dificultades técnicas a este tipo de decoración, al tiempo que su resultado queda aún más vistoso y espectacular, dada la particular perspectiva que proporciona.
Precisamente la inclinación del suelo y la irregularidad de las losas sobre las que se asienta obliga a realizar cálculos y trabajos previos que centran en buena medida el contenido del taller que este miércoles, 18 de mayo, y también los días 20 y 25 de este mes, siempre entre las 17,00 y las 19,00 horas, buscará sumar la colaboración de las familias de la localidad. Porque se trata, un vez más, de proceder a la limpieza y restauración de algunos motivos ya empleados con anterioridad, así como de llevar, primero al dibujo, y después a su forma definitiva, el nuevo diseño que lucirá en la nueva jornada romera. Una labor que se presenta “divertida y a la vez importante”, tal como se apunta desde la Concejalía de Educación y Cultura, insiriendo en que “sin la ayuda y participación de niños y mayores este proyecto no resultaría factible”.
Y si decisiva resulta la implicación de los vecinos, no menos destacada es la colaboración de los comercios locales. Una vez más, éstos brindan su mejor respuesta, ya que cada vez son más los establecimientos que donan todo tipo de materiales para la confección de esta alfombra, desde brochas, cartones y papel, a cinta adhesiva, serrín y piedra volcánica, entre otros productos facilitados de modo totalmente desinteresado. Y es que incluso se cuenta en estas fechas con la aportación de refrescos, galletas y aperitivos que sirven de ‘tentempié’ a los colaboradores.
En cuanto a la participación en este taller es gratuita, ofreciendo el personal de la Giralt Laporta una información más detallada sobre su contenido y desarrollo, siendo el mejor aval del mismo el interés despertado en ediciones anteriores. Porque desde 2009, momento en el que se apostó por adornar y enriquecer una de las principales tradiciones locales siguiendo el ejemplo de las llamativas alfombras florales de Galicia, en Valdemorillo se trabaja cada año en los bocetos ms originales, pariendo de los consejos aportados en su día por una asociación vecinal del municipio de Oleiros.