El Faro | Martes 10 de mayo de 2016
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha ordenado extinguir la empresa pública de gestión del suelo Nuevo Arpegio, heredada de Arpegio y macada en el sumario de la Púnica. La desaparición de esta empresa que también gestionaba el Plan de Inversiones PRISMA en los municipios madrileños se llevará a cabo en dos fases, según ha anunciado este martes Cristina Cifuentes, ltras la reunión del Consejo de Gobierno que ha tenido lugar en Las Rozas.
Otra empresa pública madrileña, ARPRON, que Cifuntes rebautiza como Obras de Madrid, asumirá la gestión del PRISMA, mientras los archivos de suelo público, propiedad hasta ahora de Nuevo Arpegio, pasarán a la administración de la dirección general de suelo.
Cifuentes ha asegurado en repetidas ocasiones que la disolución de la empresa pública de suelo responde directamente a criterios de reducción de la Administración, que su gobierno ha adelgazado en un 25 por ciento. Sin embargo, a nadie se le escapa la vinculación que la trama de corrupción Púnica tuvo con la antigua Arpegio, controlada por entonces por Francisco Granados. El juez, Ruiz Velasco, investiga varios contratos de estas empresas así como de la Fundación Arpegio, ya extinta.