El Faro | Martes 10 de mayo de 2016
Tras las caída de todo el Equipo de Gobierno del PP, con su alcalde Mario de la Fuente y la secretaria municipal (17 marzo de 2015), imputados por falsedad en documento público, tras la denuncia presentada por los concejales José María Quijada (PSOE) y Adolfo Ventero (independiente), que habían llevado a un pleno extraordinario la elaboración de un catálogo de caminos públicos del municipio para que constase su nombre, su titularidad y su tamaño y que se registrara el catálogo para garantizar su protección como bien común, tema muy demandado por los grupos ecologistas sobre todo en un municipio donde los dueños de las fincas suelen cerrar algunos caminos de uso público. Sin embargo en el borrador del acta del pleno, apareció un quinto punto, supuestamente ratificado por el PP, que no estaba incluido en el orden del día por lo que no podía aprobarse, donde se reflejaba que el ayuntamiento seguiría tramitando un expediente de investigación en caminos que habían aprobado en el año 2009. Esa votación, según la denuncia, nunca se produjo”.
Imputada la cúpula municipal del grupo municipal del PP a poco más de dos meses de las elecciones del 24-M, el partido tuvo que formar una nueva candidatura con la que consiguió cinco de los once escaños, siendo la lista más votada pero no el gobierno municipal. El cordón sanitario impuesto los seis ediles pertenecientes a UPPR, PSOE y Podemos (AAR), llevó a los populares a la oposición, rompiendo con ellos dos décadas de gobiernos del PP, presididos por Mario de la Fuente.
Bajo el título “Ocho apellidos robledanos”, el concejal del PP, David Quijada Herranz, plantea en una carta abierta publicada en la web de su partido, lo que desde su punto de vista está sucediendo en los últimos meses en su municipio “que es más o menos lo mismo que en el resto de España; por eso recomiendo a nuestros dirigentes políticos que estudien lo que está aconteciendo aquí porque así podrán entender mejor lo que puede pasar en nuestro país a muy corto plazo”. “Durante los diez meses de gobierno de coalición formado por UPPR (3 concejales), PSOE (2) y AAR (1), hemos podido observar muchas cosas surrealistas, como las protagonizadas por algunos veteranos ediles que pasan de complicarse la vida para poder jubilarse en el Ayuntamiento. Este es el objetivo de los dos concejales del Partido Socialista, cuyas percepciones salariales ascienden a 30.000 y 26.500 euros anuales, que además de esos sueldos pueden resarcir la rabia contenida durante tantos años en la bancada de la oposición; el tercero pertenece a Podemos (AAR), que con un solo concejal, se ha convertido en el alcalde en la sombra, anteponiendo su programa electoral al del resto de los partidos con mayor representación corporativa..
Recepción de Urbanizaciones
Quesada Herranz dice también que “Para entender la presencia de Podemos en este municipio, hemos de retroceder más de 40 años, cuando la gente pudiente de Madrid empezó a construir sus chalets en los aledaños del pueblo. Estas urbanizaciones contaban con unos equipamientos e infraestructuras mucho mejores que las del casco urbano. Bien, pues día de hoy, dichas urbanizaciones se encuentran en un estado deplorable, los dueños actuales de los chalets son los hijos de aquella gente pudiente; algunos menos pudientes que han tenido que optar por dos opciones: vender la casa de Madrid y venirse a Robledo o vender su chalet y quedarse a vivir en la capital. El resultado es que muchas de las familias que optaron por residir aquí se han ido empadronando y son los votantes mayoritarios de AAR-Podemos), cuyo concejal, arquitecto de profesión, se ha convertido en el alcalde en la sombra con un objetivo: conseguir, a través de un nuevo reglamento urbanístico, que las urbanizaciones pasen a formar parte del casco urbano, corriendo por cuenta del Ayuntamiento los elevados gastos que esto conllevaría.
“El alcalde, además desempeñar las funciones del cargo, tiene que hacer el trabajo de los ediles de UPPR porque “ellos no dan para más”, y vigilar sus espaldas para que la teniente de alcalde (PSOE) no le impute por cualquier tontería, y claro, aceptar las exigencias del edil de Podemos para no perder su sueldo de 36.000 euros anuales.
La obsesión de la primera teniente de Alcalde es investigar en los archivos municipales para intentar encontrar algún documento que permita destruir la imagen del ex alcalde, Mario de la Fuente, y con ello los veinte años de gobierno del PP”