El pleno celebrado el pasado jueves en Collado Villalba reabrió viejas heridas
El Faro | Miércoles 04 de mayo de 2016
Casi cinco horas duró la sesión plenaria celebrada el pasado jueves en el Ayuntamiento de Collado Villaba donde se debatieron mociones (seis), alegaciones sobre asuntos concretos y los grupos políticos llegaron a plantear casi cuarenta preguntas. Pleno cansino, repetitivo en algunas de las intervenciones y con cierto tufo de bronca por parte de algunos munícipes, sobre todo con los vinculados a PP y PSOE (no todos). La incógnita sobre cuál iba a ser el pronunciamiento del voto de la edil díscola de Ciudadanos en algunos temas, se despejó rápidamente al no romper esta la disciplina de voto de su partido, lo que sin duda decepcionó a muchos.
La nota simpática, algo que es de agradecer en un una sesión tan tediosa, la puso Ricardo Terrón, portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida cuando sacó de debajo de su escaño un pequeño baúl “el de los recuerdos de Karina”, diciendo lo había traído al pleno porque estaba harto de ver como se aprobaban las mociones en los plenos y luego se incumplían. “Por eso, añadió, quiero regalárselo a la alcaldesa para que no haga bueno aquello que decía la canción...: “que poco significan las palabras ...uuuh ;... o promesas que volaron y no pueden volver...”.
Cambiemos Villalba también llevaba, entre otras, una pregunta bastante incómoda para el gobierno de Mariola Vargas. Era la relacionada con los dineros que se gasta el Consistorio local en insertar publicidad en los medios de comunicación local, y cuál era la cifra asignada a cada uno de ellos. El edil de Comunicación, Adan Martínez respondió que los presupuestos municipales están prorrogados y por tanto la partida económica es la misma que la del pasado ejercicio: 70.000 euros. Insistió el concejal de Cambiemos en que le aclarara quiénes y cómo se repartían dicha cantidad, y el concejal de Información evitó contestar desviando el debate al hablar sobre el régimen venezolano y la libertad de expresión de la que hace gala el presidente Maduro. Cambiemos (Podemos) se limitó a hablar de las partidas asignadas a algún medio y que estaban relacionadas con fiestas (contratación de orquesta, conjuntos musicales, etc.etc), prometiendo volver al asunto cuando dispongan de una mayor información.
Enfrentamiento entre PSOE-PP
La gresca vendría a continuación, sobre todo cuando Juan José Morales y Carlos López, representantes del Partido Socialista en este Ayuntamiento, tomaron la palabra para denunciar, entre otros asuntos, los problemas que afectan a los trabajadores municipales (salarios, complementos, horas extras), los despidos del ERE y, sobre todo, la situación por la que atraviesan los integrantes de la brigada de obras. Pedían los socialistas que se cubrieran las vacantes por jubilación o bajas, que se pagaran las guardias realizadas, que se valoraran los puestos de trabajo, etc. etc, etc. La responsable de Personal y Primera Teniente de Alcalde. María del Mar Gil, fue contundente en su respuesta: “que ustedes durante los 12 años de bonanza económica gobernando este municipio sin hacer nada al respecto, dejándonos más de 140 millones de deuda nos piden ahora que lo hagamos nosotros ¡Vamos!”. Alberto Sánchez, concejal no adscrito actualmente y responsable de la Brigada de Obras del Ayuntamiento durante la pasada legislatura tampoco se calló. Primero negó que se hubieran cometido irregularidades en algunas facturas relacionadas con las compras de material durante ese periodo o que se pagasen guardias indebidas, incluso a un empleado cuando este se encontraba de vacaciones en México. E inmediatamente le lanzó al edil socialista, Carlos López, un ‘torpedo’ demoledor. “Los ascensos en la Brigada siguen congelados, bueno, no todos, su cuñado, operario de servicios múltiples que entró a trabajar cuando ustedes gobernaba, concretamente entre el año 2004 y 2005, en ese periodo de tiempo fue ascendido a oficial, Usted me dirá cómo es posible ese salto”.
No menos curiosa fue la intervención de Juan José Morales, sobre todo en lo relacionado con los edificios catalogados donde culpó al gobierno de Mariola Vargas de cierto abandono en su mantenimiento, olvidándose que el gobierno socialista presidido por José Pablo González y del que él fue concejal de Urbanismo, permitió que el edifico de la carbonería de la calle Real, también catalogado en su día, fuese derribado en su día por propietario, un constructor, con nocturnidad y alevosía, siendo sancionado con una módica multa.
En fin, estos son los apuntes de un pleno del que mañana seguiremos comentando, donde como habrán podido observar ha habido de todo como en botica.